Ella se separó de mi sin ser brusca pero muy fría
-No está bien- me dijo
-Pero yo te quiero-
-Aun eres un niño-
-Soy un hombre!!! - grité
-Volveré, lo prometo-
-¿Vas a irte?-
-Si-
No pregunté mas, estaba dolido, había casi arriesgadado mi vida por ella pero decidió irse.
Esperamos allí sentados a que los policías regresen, sin hablar ni decir nada, ella intentó hacerlo varias veces pero yo estaba mas furioso de lo que creia en un principio.
Cuando llegaron ella me hizo huir para que no me encuentren y me prometió que regresaría. No se lo creí.