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El bondi venía casi lleno.

- Corriéndose al fondo que está vacío -  Sugirió el chofer con la amabilidad que los caracteriza. Casi todos dimos un paso obediente. Casi todos, menos el que estaba a mi derecha. Un gorila musculoso de  dos metros, que no se movió ni un centímetro.

- Haber, el grandote de remera blanca, no me oyó. Te podés correr?...El grandote de remera blanca era el que te dije. Había quedado a un metro mío. Inmutable, estático.

- Che, a vos te estoy hablando. Sos sordo?... a vos te estoy hablando. Qué esperás para correrte?...  - Todas las miradas se posaron en él. Yo barajé tres hipótesis. Era sordo, no hablaba castellano o se había encaprichado y buscaba roña. Se me ocurrió terciar para distender la situación.

- Señor perdone, el chofer le pide que se corra. - Le dije suavemente, como para no molestarlo.

- Ya lo oí. --Dijo el goruta. Evidentemente no era sordo, hablaba castellano y buscaba roña. Así que metí violín en bolsa.

.-Qué te pasa boludo. Porqué no te corrés?... Ahí yo empecé  a sentir olor a sangre. El tipo parecía ser discípulo de Gandhi o era de esos de mecha larga que la van quemando despacio. De acción retardada que le dicen. Como Kun Fú viste,  hasta que hacen mierda todo. Yo lo relojée. Tenía las mandíbulas apretadas, se le hinchaban las venas. Acá se pudre todo pensé. Esperaba el momento que lo agarrara del forro del culo y lo tirara por la ventanilla, aunque tuviera que esperar otro colectivo. Pero el tipo ni mú. Y el otro lo miraba por el retrovisor y lo basureaba. Y era un energúmeno que apenas llegaba a los pedales. Pero viste como son. Les dan piolín y vuelan. Además parece que se mimetizan con el bondi. Se creen que se pueden llevar a todos por delante. Estaba más agrandado que sorete en Querosene el enano.. No me los banco a los colectiveros. Me acuerdo del tema de Les Luthiers "Semos los coletiveros que cumplimos nuestro deber"...

- Te corrés o te corro yo, cornudo, pelotudo,,, - y siguió adjetivando con metáforas sobre la madre, el padre y toda la parentela. 

Y ahí sí el tipo reventó. Era el increíble Hulk,. Le salía espuma por la boca y con una voz como el trueno de un volcán le dijo.

- No me tutée.

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