Una mañana caminaba yo por el centro de Montevideo, cuando me encontré con mi prima María Cristina. Como era temprano la invite a desayunar y este fue el dialogo que allí mantuvimos.
- ¿Cómo has estado?-
- Bien gracias aunque un poco alterada-
- ¿Y eso por que?-
- Es que la semana pasada asistí al doctor por un examen general y le comente de mis problemas con la memoria-
- Oh!, ¿y?-
- Pues me recetó unas pastillas que me ayudaran con eso, debo tomar una cada día.-
- ¿Y notas alguna mejoría?-
- Para serte franca, se me ha olvidado tomarla.-
- ¿??-
- Creo que repetiré el capuchino.-