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Siempre compraba la lotería los días miércoles y sábado, sin falta, por costumbre de muchos años. Y nunca ganaba, pero se decía que tarde o temprano debía acertar las cuatro cifras del premio mayor.Tanto insistió que antenoche cayó el número que había comprado y se enteró al ver en uno de los expendios de lotería y apuestas el resultado. No podía creerlo y miró varias veces el pedazo de papel para comprobar que era cierto y lo guardó en el bolsillo de la camisa.Muy contento, pero sin contarle a nadie emprendió camino a su casa y empezó a llover. Llegó mojado, se cambió de ropa y colgó la camisa y el pantalón mojados de una cuerda en el balcón para que se secaran cuando saliera el sol.La lluvia aumentó hasta convertirse en una...

Cuando era niña su madre le leía cuentos de hadas donde siempre había un príncipe azul que por algún motivo había sido hechizado y convertido en sapo. Esas historias aparentemente ya estaban en el olvido.En su adolescencia sufrió decepciones amorosas, como le ocurre a todos los jóvenes del mundo, hasta que en su vida apareció el que debía convertirse en el amor de sus amores. Se casaron y el romance no duró por que él la abandonó por una contorsionista de un circo que pasó por el...

 Hace diez años se fue de este mundo la mujer de un pobre hombre que la soportó un cuarto de siglo. Ella estaba convencida de ser la esposa perfecta, se lo repetía día y noche y no se abstenía de divulgarlo a quienes la escuchaban; lo atormentaba con una cantaleta que aburría a los vecinos y el hombre soportaba con la paciencia del santo Job. Tampoco era buena ama de casa y la vivienda permanecía en perpetuo desorden. Las defensoras de las mujeres dirán que el tipo también debía...

 Siendo muy pequeña Violeta escuchó de sus padres y otras personas mayores que cuando perdía un diente debía colocarlo debajo de la almohada y en la noche el ratoncito Pérez se lo llevaría y a cambio le dejaría un premio; por lo general un billete o algo que a ella le gustara.Jamás falló el ratoncito Pérez en su labor de llevarse el diente y dejar el premio, y así pasaron los años de dentición. Lo que no sabía Violeta era que su madre sentía pánico por los ratones, y un día, en que...

  Gracias. Solo me queda decir. Por todos los momentos que fueron importantes, y dieron un poco de alegría a mi vida. Por un café, una sonrisa, una casa antigua llena de misterio. Un gato que conoce lo secreto. ¡Creo que hice lo correcto! Si pierdes dinero, No pierdes nada. Si pierdes algo  de  salud, Pierdes un poco. Y si pierdes tu  «dignidad»  lo perdiste todo. ¡Recuerda esto! Las personas que están contigo son lo más importante de la vida.   ¡Recuérdalo!
-- Bon jart rinch.ese es mi nombre.He Sido piloto de combate durante dos años en mi máquina,   o mejor dicho, mi compañero.  un  messermichtt  BF 109. creo que  he volado toda la vida.  mis recuerdos de niño, son  alas y elices.--Un escupitazo sale de su boca malholiente.mientras acomoda un viejo tabaco encendido. El humo envuelve su rostro, y él  desabrocha el casco y acomoda sus gafas.-- el primer bombardeo es el más difícil,-- ...

 Desde que tenía recuerdos las imágenes en su mente y las voces le repetían que el trago era su enemigo, el alcohol es un diablo maligno, mire como tiene a su papá, a sus tíos y a todos esos amigotes que jartan con ellos, nunca lo olvide niño, aléjese de las botellas y de las malas mujeres… y se lo decimos con mucho cariño. Lo de las botellas si lo entendió porque con mucha frecuencia veía los estragos que causaban lo borrachos en el pueblo y cada uno en sus casas, pero a su tierna...

   Optimismo, muy temprano en la mañana salió, saltando de alegría por las calles del porvenir, silbando alegres melodías, bailaba al son de las mismas, con sus dedos índices saludaba a todos que veía, apuntando y guiñando el ojo con entusiasmo y alegría. Verlo era contagioso y a la gente le agradaban sus pasos comicos y victoriosos; vestido de blanco, con su nuevo traje de chef y gorrito blanco, optimismo bailaba de alegría. Nuevo día, nuevo trabajo, soy un chef, tatatata soy un...

Algunas veces el amor implica ser un extraño. El dolor y la vida se encuentran. Desahogo mi dolor  viviendo, caminando, andando por caminos oscuros llenos de gente. Me cuesta respirar; y solo sucede. Un solo momento. Solo uno, e infectó todo mi cuerpo con su pasión. He muerto. Como otras veces. Y así seguiré andando esperando mi próxima muerte.

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