Identificarse Registrar

Identificarse

EL PURGATORIO, UNA MENTIRA DE SATANÁS.

 

¿En qué mente perversa llegó a caber el imaginar un lugar llamado purgatorio? En una mente cuyo señor en definitiva no era Jehová; No hay tal purgatorio, no hay tal lugar en donde los muertos en desobediencia tienen una segunda oportunidad de salvar su alma. Satanás ha hecho creer a las mayorías que no importa morir en pecado, porque aún después de la muerte hay posibilidad de rescatar el alma a fin de que las personas mueran confiadamente sin importarles el arrepentimiento de sus pecados. Aquellos que mueren confiados en la existencia del purgatorio no se arrepienten, y viven su vida de la manera que mejor les parece, porque confían en que luego sus amigos vendrán a orar por su alma, para que su alma sea purificada y liberada en el purgatorio; Tales cosas son falsas, no son más que un oxigenante del pecado, a fin de que el pecador no se interese en buscar la salvación, y no busque el conocimiento de Dios; Un día escribiré ampliamente sobre esta muralla llamada purgatorio que tenemos que derribar, en un libro que habré de publicar si el Altísimo me lo permite, pero, hoy quiero hacerte reflexionar al respecto, a fin de desmentir la existencia del Purgatorio, y desnudar la mentira de Satanás:

 

Para comenzar te diré: Dos caminos hay en esta vida, en este mundo y en este tiempo, el uno es ancho, en este camino ancho y espacioso caminan todos los hombres desde su nacimiento, en este camino caben la religión, la brujería, la hechicería, la vida libertina, el pecado, y todas aquellas cosas en las que el hombre se afana; En el camino angosto tan sólo cabe Cristo y aquellos que han entrado en su molde; Cristo es el modelo en estatura y anchura, en conocimiento y en obediencia, de aquellos que logran entrar por aquella puerta, porque Cristo mismo es la puerta, así que, aquel que no llega a la estatura ni a la anchura del Mesías, difícilmente entrará por aquella puerta; Es claro el Señor cuando nos dice “Yo soy la puerta de las ovejas” y en otra parte también Él nos dice “Entrad por la puerta estrecha; porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición, y muchos son los que entran por ella; porque estrecha es la puerta, y angosto el camino que lleva a la vida, y pocos son los que la hallan” (MT 7:13,14) De manera tal, que la puerta es una, y si es una, entonces está colocada en un solo lugar, en un solo espacio, en un solo tiempo. Aquella puerta está disponible en este tiempo y para esta generación, si durante este tiempo has decidido entrar por la puerta ancha y andar por el camino espacioso, entonces al final de tus días habrás llegado a la perdición porque es claro el Maestro cuando dice “porque ancha es la puerta, y espacioso el camino que lleva a la perdición” de manera que el camino que escogiste desemboca en la perdición, y lo que llega a la perdición es porque está perdido, y lo perdido, no es más que desperdicio, o dime ¿A caso los tomates podridos los sacas del basurero para hacer ensalada? Lo que quiero que entiendas antes de adentrarnos al detalle es: Que es en este tiempo que tienes la oportunidad de escoger el camino, es en este tiempo que te son puestas ambas puertas a tu disposición, y es en este tiempo que recorres el camino, porque cuando llegas a tu último suspiro, no llegas al comienzo del camino, sino que llegas al final del camino, y te toca llegar a la desembocadura del camino; Si entraste por la puerta ancha y decidiste caminar por el camino espacioso y permisivo de todo, entonces habrás desembocado en la perdición, a la pila de los desechos, al basurero de las almas inservibles e infructíferas; Pero si decidiste en tus días caminar por el camino angosto y entrar por la puerta estrecha, al final de tus días habrás desembocado en el lugar donde está la vida verdadera.

 

Este tiempo y este mundo, es una cañería de dos conductos, ambas tienen un mismo origen pero distintos finales, un conducto desemboca en abundante vida y el segundo en abundante muerte y castigo; En el principio le fueron puesto dos árboles en el centro del Jardín  a Adán, el árbol de la vida y el árbol de la ciencia del bien y del mal, estos dos árboles son estos mismos dos conductos de los que te he hablado, Adán se decidió por el árbol equivocado, aquel árbol era la puerta ancha, por lo cual decidió caminar a través de este camino que lo alejó cada día más de el árbol de la vida; Y fue en el andar por este camino que Adán engendró a sus hijos, y por ello todos nacemos ya en el camino ancho, porque nuestro padre original nos engendró estando en este camino. Al haber nacido en este camino ancho, y habiendo dejado muy atrás la puerta y el camino del árbol de la vida, el cual había sido negado a la vista de los hombres,  de lo cual se escribe “…y puso al oriente del huerto de Edén querubines, y una espada encendida que se revolvía por todos lados, para guardar el camino del árbol de la vida” Entonces Dios,  luego de mucho tiempo, decidió revelar el camino que conduce a la vida, fue entonces enviado el Maestro para convertirse en la puerta del camino que conduce al árbol de la vida, haciéndose molde de los hombres, a fin de que todo aquel que se haga su discípulo y logre alcanzar su estatura en conocimiento y obediencia logre desembocar al final de sus días en el recipiente de los vivientes.

 

Dos opciones de destinos tiene el hombre, la perdición o la salvación, en la perdición desembocarán si muere en el mismo camino en que nació, y en la salvación desembocará si muere habiendo descubierto la puerta, entrado por ella y caminado por el camino estrecho.

 

No hay Purgatorio, no hay un lugar de selección ni de purificación  al final del camino, éste tiempo y éste mundo  es el lugar de selección y de purificación; Los cuerpos bajan a la tierra y vuelven a ser la tierra que una vez fueron,  de lo cual se nos dice “pues polvo eres, y al polvo volverás” pero el alma según sus obras se conduce a dos destinos, El Seol para las almas desobedientes, de lo cual se escribe “Los malos serán trasladados al Seol,
Todas las gentes que se olvidan de Dios”
(Salmos 9:17) y cuando se hallan ahí ya no tienen redención ni oportunidad de salvación, porque el Salmo también dice “Levántate, oh Jehová; no se fortalezca el hombre;
Sean juzgadas las naciones delante de ti”
(Salmo 9:19) Así que, trasladada el Alma al Seol no hay más oportunidad, y quedará ahí el alma en espera del juicio; Pero el alma que halló gracia, el alma del hombre obediente que entró por la puerta estrecha y anduvo por el camino de la obediencia y del conocimiento de Dios, éste traspasará el Seol, y moran en descanso a los pies del altar del Señor porque al respecto se escribe “Cuando abrió el quinto sello, vi bajo el altar las almas de los que habían sido muertos por causa de la palabra de Dios y por el testimonio que tenían.   Y clamaban a gran voz, diciendo: ¿Hasta cuándo, Señor, santo y verdadero, no juzgas y vengas nuestra sangre en los que moran en la tierra?   Y se les dieron vestiduras blancas, y se les dijo que descansasen todavía un poco de tiempo, hasta que se completara el número de sus consiervos y sus hermanos, que también habían de ser muertos como ellos” Entonces, pues, vemos, que dos destinos distintos hay, los unos van al Seol ya sin esperanza de vida, a la espera de su juicio; Y Los otros, son levantados del Seol y moran en descanso y en esperanza bajo el altar del Altísimo, ahí están hasta hoy, porque clara es su palabra cuando nos dice El que habita al abrigo del Altísimo Morará bajo la sombra del Omnipotente” De forma que, el que en este tiempo y en esta vida decide habitar cobijado con el abrigo de Dios, y desecha el abrigo del hombre, entonces, morará bajo la sombra del omnipotente, ¿Cuándo morará? Cuando sus días y su paso por este mundo hallan acabado, pues, estará bajo el altar de Dios, y se cumplirá su palabra “Morará bajo la sombra del omnipotente”, por eso bien claro dice “Morará” hablando de un destino que viene, y no dice “Mora” hablando de un presente.

 

Según los trastornados            que se inventaron el purgatorio dicen, que este lugar está preparado para aquellas almas que murieron en pecado pero no en pecado de muerte, por lo cual no son echadas de una vez en el infierno, sino que son pasadas por un tormento para ser purificadas y luego ser recibidas por Dios; Tal afirmación es falsa, porque a las almas que se refieren estos de mentes abominables, son aquellos de los que se dice “Yo conozco tus obras, que ni eres frío ni caliente. ¡Ojalá fueses frío o caliente!  Pero por cuanto eres tibio, y no frío ni caliente, te vomitaré de mi boca” Así que, solo hay dos opciones, o se es frío o se es caliente, no hay campo para el tibio, es decir, o se muere en santidad o se muere en pecado, porque el que muere siendo tibio, es decir, medio santo y medio pecador, este será vomitado, como cuando comes comida dañosa y tóxica y la echas de regresa hacia afuera, así será vomitado aquel que quiso ser de Dios y quiso ser del mundo; Si del lugar de purificación se trata el llamado Purgatorio, entonces, éste sería la tierra en este tiempo, porque es en este tiempo y en esta vida que somos purificados, de lo cual se nos dice “Y acontecerá en toda la tierra, dice Jehová, que las dos terceras partes serán cortadas en ella, y se perderán; mas la tercera quedará en ella.  Y meteré en el fuego a la tercera parte, y los fundiré como se funde la plata, y los probaré como se prueba el oro. El invocará mi nombre, y yo le oiré, y diré: Pueblo mío; y él dirá: Jehová es mi Dios” (Zacarías 13:8,9) Así que es este el tiempo de la selección y de la prueba de purificación, porque es de entre esta generación de hombres que el Señor habrá de mandar a la perdición a dos terceras parte de los hombres, y Él tomará para sí a una tercera parte, a la que hará pasar por el fuego de la prueba y del sufrimiento, a fin de que terminen sus días en fidelidad al Señor, y sean merecedores de ser llamado “Pueblo de Dios”, y las otras dos terceras partes serán mandadas a la perdición, a esperar su juicio y sentencia.

 

Desde el principio la luz y las tinieblas fueron separadas, por lo cual, todo aquel que vive en la luz, desde el principio es separado para la luz, y todo aquel que vive en las tinieblas en ellas habitará, pero el ser de la luz o el ser de las tinieblas está en nuestras manos decidirlo, de momento, el Señor tiene su mano levantada en señal de ataque, y la mantiene alzada entre tanto los que están del otro lado de la acera salen del otro bando y se integran al suyo, pero si éstos no salen de aquel bando al culminar sus días, entonces entenderá el Señor que se avergonzaron de Él y serán aniquilados junto al jefe de aquel bando.

 

No hay purgatorio, esto es tan solo una invención satánica, ideada por el Diablo, a fin de que el hombre no logre despertar toda su vida, y muera confiando que sus amigos humanos lo rescatarán de la penalidad de su alma con sus llamados rezos y misas; No hay Purgatorio, mas si hay infierno, el que intacto hoy espera a los que han de ser condenados en el juicio final.

 

Una cosa más diré, hay visibilidad entre el Seol (El Hades) y el lugar donde descansan los santos hijos del Señor, pero ambos lugares están separados por una pared aunque pueden verse e incluso oírse, pero permanecen en separación y no pueden juntarse unos con otros, pues así se escribe “Además de todo esto, una gran sima está puesta entre nosotros y vosotros, de manera que los que quisieren pasar de aquí a vosotros, no pueden, ni de allá pasar acá”, (LC 16:26) Veamos, pues, claramente que, hay una separación, una barrera entre ambos depósitos, entre el depósito de los que fallecieron en santidad y de los que no fallecieron en santidad, pero también vemos, que ni los unos pasan al lugar de los otros, ni los otros al lugar de los unos, de manera que, no deja la escritura ninguna posibilidad para que los que se queman de sed pasen al otro lado, ni una sola posibilidad hay, es decir, ni hay rezos ni misas que valgan a aquellos que están en el lugar que se encontraba el rico; Y muy claro es también Abraham cuando al rico dice “Hijo, acuérdate que recibiste tus bienes en tu vida, y Lázaro también males; pero ahora éste es consolado aquí, y tú atormentado” Dejando a la vez todo claro, que es en esta vida donde tenemos que renunciar a nosotros mismos, y poner a Dios como punta de lanza, como brújula, como horizonte, como faro; Debemos renunciar a nuestras posesiones y bienes no poniendo todo nuestro amor y nuestro empeños en ellos, sino más bien utilizándolos para el servicio que hemos sido enviado a hacer, pues bien dijo el Maestro “Ganad amigos por medio de las riquezas injustas, para que cuando éstas falten, os reciban en las moradas eternas”, debemos someternos a los males de éste mundo, y no evitarlos escondiéndonos tras nuestras posesiones y nuestros dones materiales, debemos amar más el servir que el ser servido, a fin de que, renunciemos al día de las pequeñeces que es este tiempo, y ganemos consolación allá en el regazo de Abraham, mientras esperamos el día de la renovación de todas las cosas, teniendo claro que la palabra de Dios dice: “Yo conozco tus obras, y amor, y fe, y servicio, y tu paciencia, y que tus obras postreras son más que las primeras”  De manera que,  si nuestras obras postreras hechas por manos imperfectas son mejores que las primeras, cuánto más las obras postreras del Señor; Así que, este mundo es su obra primera, pero el próximo tiempo será su obra postrera, y aquella será mucho mejor y mucho más maravillosa que ésta, pero para disfrutarla, tengo que renunciar a este día de las pequeñeces, tengo que renunciar a mí mismo, para asirme de la obediencia y con ello, de la inteligencia y el conocimiento del Misterio de Dios.

Por favor comparta este artículo:
Pin It

Bienvenido a la comunidad de escritores, poetas y artistas del mundo.

 

Aquí podrá darse a conocer, conocer a otros, leer, disfrutar, compartir, aprender, educarse, educar, soñar y vivir el mundo de fantasía que hay en todo artista.

 

¿Quién sabe? ¡A lo mejor también es uno!

Están en línea

Hay 207 invitados y ningún miembro en línea

Concursos

Sin eventos

Eventos

Sin eventos
Volver