VALIENTES ENGAÑADORES.
¿Porqué son engañados los humildes y los pobres de espíritu? Porque son guiados por engañadores a quienes ellos ven como portadores de la verdad. No todo lo que brilla es porque es de oro; Oh pueblo, no creas que aquel por ser sacerdote, obispo, cardenal, Papa, pastor o predicador, es porque sirve con voluntad y de corazón a mi Dios; No pienses que aquellos son lo que dicen ser, sólo porque todos los que te rodean los ven de esta manera; Aquellos han sido puestos ahí como una red que Satanás ha tendido para estorbarnos el paso hacia el camino; Son puertas falsas, sombras de Iglesia son y no son la Iglesia misma, sombra de pastores son pero no son los pastores que Cristo ha constituido; Todos ellos son lo que son porque un Cartón los acredita, mas Dios no acredita a nadie por un cartón, sino que, los que son por Él autorizados cargan con su sello en su corazón, de lo cual se escribe “Ponme como un sello sobre tu corazón, como una marca sobre tu brazo”, y no están obligados a demostrarlo a los hombres, pues el verdadero hijo de Dios no se justifica ante los hombres, sino ante Dios.
La palabra del Santo dice: “¡Ay de los que a lo malo dicen bueno, y a lo bueno malo; que hacen de la luz tinieblas, y de las tinieblas luz; que ponen lo amargo por dulce, y lo dulce por amargo!” ¿Puede el ignorante conocer la sabiduría de Dios? ¿Por qué no sabiendo realmente lo que es malo o lo que es bueno te atreves a juzgar entre ambos? hablo a aquellos que dicen conocer a Dios, a los que se han denominado Obispos, profetas, predicadores, sacerdotes, pastores, Papas o cardenales; Ellos no conociendo la voluntad perfecta del Altísimo juzgan entre bueno y malo, y por juzgar en tiniebla y no en luz, entonces han llamado malo a lo bueno, y a lo bueno han llamado malo; Ellos han hecho de la luz tinieblas, pues, habiendo abominado, adulterado la palabra Santa, que es luz, la han transformado en tinieblas para sí y para aquellos seguidores suyos; Habiendo hecho de la palabra de Dios una ciencia de hombres llamada Teología, han hecho de la luz tinieblas; Y se han hecho tinieblas a sí mismos, son ellos la tiniebla misma; La religión no es buena, y ellos la han puesto entre las cosas buenas, ¿Porqué no es buena? Porque la religión es tradición aprendida, detestable para Dios, de lo cual Él dice “...y su temor de mí no es más que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado” la Religión es enseñada por hombres, no por Dios, el Altísimo detesta el rito, y las religiones son ritos, son cultos encajados en un formato que no varía durante siglos; Son discursos programados por hombres cuya concepción de Dios es errónea; La Religión es un culto que va siendo heredado de generación en generación, y quienes la practican, se sienten obligados y atados a compartir la óptica que la religión tiene respecto a Dios, se sienten obligados a hacer y decir no por convicción, sino por tradición, no porque así sean las cosas, sino porque así las enseñaron los antiguos ancianos, y en memoria de ellos deben apegarse a tal creencia; Y aún cuando al hombre atado a una religión le sea revelado la visión errónea que tal religión tiene respecto a Dios y su voluntad, éste prefiere pasar por desapercibida tal revelación a fin de no degenerar la tradición y el dogma doctrinario de tal religión; El temor que el hombre en la actualidad tiene de Dios no es más que un mandamiento de hombres que les ha sido enseñado, no es un temor verdadero, no es un temor que nace del amor; Por lo tanto, los religiosos ¿No han hecho de la luz tiniebla? Todo lo que en ellas se enseña es la misma enseñanza de antaño, por lo tanto es una enseñanza de costumbres; El religioso se niega rotundamente a lo dicho y ordenado “No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta” (RM 12:2) Así que, la orden de Dios es, no conformarnos al entendimiento de este siglo ¿Porqué? Porque Dios sabe que el entendimiento de este siglo está errado, pero el hombre que vive en religión viene acarreando un entendimiento no de este siglo, sino de muchos siglos atrás, ¿Cuánto atraso lleva el hombre religioso en su entendimiento? Mucho, porque ha creído que la postura religiosa es la correcta y es inamovible, pero, sabemos que no es así, que el mandamiento es a no conformarnos con este entendimiento, sino que el hombre debe atreverse ir más allá, pero sabemos que cuando el miembro de una religión va más allá de la concepción religiosa, entonces éste es visto como hereje, blasfemo, adúltero, vanaglorioso, depredador del evangelio, porque para ellos es pecado ir más allá, porque el ir más allá implica ridiculizar el entendimiento de sus ideólogos, de sus teólogos, pero a eso fuimos llamado, a dejar en vergüenza el entendimiento de los sabios de este mundo.
Dios nos llama a no conformarnos con lo que se nos enseña en las religiones, ni en las denominaciones, ellos son para nosotros nada más nuestros tutores mientras somos niños espirituales, pero cuando alcanzamos la madurez espiritual, y requerimos ya de alimento sólido, ¿Qué tenemos que hacer? Ponernos en rebeldía contra la religión, como cuando el hombre adulto desea su independencia y sale del regazo de sus padres a fin de hacer su vida propia, porque es la única manera en que Dios accederá a darnos aquello que necesitamos, pues contraemos matrimonio con Él, de lo cual se nos dice “Por tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne” pero con la salvedad que ya no seremos una sola carne, sino un solo espíritu, de lo cual se nos dice“Pero el que se une al Señor, un espíritu es con él” por eso nos manda “Contended con vuestra madre, contended; porque ella no es mi mujer, ni yo su marido” entonces hallaremos gracia ante los ojos de Dios, cuando contendamos con nuestra madre (La religión o la denominación) y Él nos alimentará con solidez, renovando nuestro entendimiento, llevándonos a la transformación; Eso significa que, entre tanto estamos aferrados a la religión y a la tradición doctrinaria de los hombres, aun no hemos sido transformados, sino que tal transformación se consigue conforme somos inconformes con el conocimiento de éste siglo, la transformación espiritual se consigue cuando hemos contendido con nuestra madre, y nos hemos unido al Señor en un solo espíritu como en matrimonio, es decir, cuando hemos hecho del Señor nuestra cabeza; No crea, pues, el hombre religioso que ya ha sido transformado en la fe, porque si aún continúa aferrado al entendimiento antiguo de su religión, su transformación aún no ha llegado, y lo que vive en el Espíritu, proviene de un Espíritu de engaño que en él opera.
La Religión, por tanto, no es buena, pues, no es más que agua estancada, hedionda, contaminada, criadero de ranas y animales despreciables, cuya composición se ha adulterado, por lo tanto es poco saludable consumirla; Sin embargo, el religioso la cuenta entre las cosas buenas; Cae pues en pecado aquel que ha llamado bueno a lo malo.
El religioso tradicionalista, llama malo a aquel que contiende contra la religión en defensa de la libertad espiritual de la que Dios nos ha proveído, llama malo, a aquel espiritual que es como el viento y que no es vinculado con religión alguna; Entonces, a lo que verdaderamente es bueno, ellos lo han llamado malo, haciendo de la luz tinieblas; Llaman buena a la Teología, lo que realmente es malo, pues, la Teología no es más que un odre viejo en el que se ha echado vino nuevo, es por ello que el vino hoy en día se ha derramado; Ellos han puesto a la Religión y a la teología por cosa dulce, pero sabemos ahora que más bien son cosas amargas; Llaman malo al Espiritual y bueno al carnal, pues, sus enseñanzas son para la carne y no para el Espíritu, pues, enseñan no pensando en el Espíritu sino en la carne, ¿A qué espiritual le interesa saber de la vida matrimonial? ¿Qué espiritual tiene puesta su mirada en su cuerpo carnal para que ore solo pidiendo salud o trabajo o bienestar económico o familiar? Ellos, los religiosos, tienen puesta su mirada en la familia, en la prosperidad, en el bienestar social, en la moral, en la ética, en el diario vivir, y con ello no contribuyen en nada a forjar la muerte en la carne, sino por lo contrario, lo que hacen es estimular y vivificar la vida carnal; ¿A qué espiritual le interesa que se le enseñe como criar hijos cuando más bien debe preocuparse por engendrar hijos espirituales? ¿A caso el hombre espiritual no ha depositado sus cargas carnales en Cristo, y él ha tomado la carga de Cristo? ¿No dice, pues, su palabra “Llevad mi yugo sobre vosotros, y aprended de mí, que soy manso y humilde de corazón”? Si llevamos el yugo de Cristo, pregunto ¿Tuvo Cristo vida carnal? Y si la tuvo ¿La tiene ahora? ¿No dice a caso su palabra “…a nadie conocemos según la carne; y aun si a Cristo conocimos según la carne, ya no lo conocemos así”? entonces, ¿Es espiritual el hombre que se instruye para su vida carnal? ¿No es muerta ya en él la carne? ¿Para qué edificar lo que ya está muerto? ¿Se alimenta el muerto? ¿No es lo vivo que tenemos que alimentar y edificar?
Ellos, los religiosos, valientemente engañan al pueblo de Dios que está bajo su tutoría, y no permiten la libertad espiritual de los hijos de Dios, digo, pues, son valientes, porque en verdad, se requiere de valentía para pararse frente a un púlpito a hablar de cosas que se ignoran, ¿Cómo pueden hablar de lo espiritual aquellos que aún son carnales? ¿No saben a caso que el Maestro nos dice “lo que sabemos hablamos, y lo que hemos visto, testificamos; y no recibís nuestro testimonio”? Ningún espiritual puede atreverse a hablar de lo que no saben, porque mentiría, y el espiritual no miente, por lo cual, ellos siendo carnales no pueden juzgar las cosas espirituales porque no las conocen, pero nosotros, los espirituales, sí, juzgamos las espirituales y las carnales, y a nosotros nadie nos puede juzgar, porque ¿Qué fundamento podría encontrar un carnal para juzgar a un espiritual? ¿O Qué fundamento hallará un Espiritual para contrarrestar a otro espiritual, cuando se comparte el mismo espíritu, cuando lo dicho se ha dicho en el mismo Espíritu? Porque si hay contradicción entre espirituales, es porque a uno de los dos los inspira un espíritu distinto.
