Como el ave
que taciturna escruta
el limpido horizonte,
percibes la agonia del amor,
un disolverse en mares interiores
en que agoniza la timida luz del poniente.
Son tus pasos de luz
el espejismo cierto del caminante adusto
que en el desierto ansia el agua redentora,
mas alla del bullicio infernal,
el caos frenetico,
y el baho fetido que se alza
desde las grandes urbes..
Caminas y te salvas,
mas alla, del silencio
de todos los que callan,
los que duermen en el limbo
inocente de las cosas.
Eres palabra que sacude
los moldes milenarios,
rompe las basijas de nacar,
y sacude todas las tablas de las ley,
un nuevo Sinai surge a tus pies,
como los rostros de la piedra,
que afilada,muestra su canto
a cada Aurora que despunta
sobre los techos mustios
de la comarca que muere entre la hiedra.
Tu eres la esperanza, que arde
como llama en la infinita danza.
CESAR AUGUSTO MOLINA CONSUEGRA.
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