porque has decidido no volverla a cruzar;
te alejas para siempre,
llevándote del faro su esplendor.
Mis sueños hoy han muerto,
por el veneno de tu decisión;
agonizan mis anhelos
al escucharte decirme adiós.
La puerta azul y el faro
serán símbolos de nuestro amor;
ya nunca volverán a cantar los ruiseñores,
al confundirlos con el cielo y el sol.
llenas de un frío desolador;
la pasión de mis recuerdos obligada se asoma,
en el ardiente abrazo de mi almohada.
El faro será testigo de mis llegadas a casa,
pondrá su luz tenue y su brillo se atreverá a opacar;
al sentir mi profunda tristeza
y sepa que no me amas más.
Recoges tus cosas sin mirarme ni un momento,
y bajo el negro de tu sombra estoy llorando.
La puerta azul se abre con furia,
porque bajo el faro sin luz,
otra silueta te está esperando.