Ventana del sur
En un momento te pienso
como gota de agua hermana del rocio
que me corta el sueño
en una mañana perdida de tiempo...
Hace mucho que te siento
hace mucho que te espero
solo me responde el silencio
que mi traición provocó en tu cuerpo...
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Ventana ínterior
Mil destellos en tus ojos grises
que invitan y desechan cercanías.
Mil promesas en tus labios rojos
que susurran y olvidan la vida.
Mil sensaciones en tu piel mestiza
que acechan y perturban mis días.
Serrana de momentos perdidos
serrana de reales compromisos
serrana de noches pecadoras
de culpas, remordimientos y deshonras.
Me culpas de tu desvarío,
culpable soy de mis deseos sombríos
culpable tú de ser infiel a ti
inocente yo por complacerte hasta el fin.
Espérame a la noche tras el velo fúnebre
de la luna escondida tras las nubes
listo estoy ya imaginando tu sabana
que entregas dichosa sin importarte el alma.
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Ventana solitaria
La soledad te incita y te moldea
los pensamientos van en dirección a los sueños
a esperar y buscar lo perfecto
aquello que mereces
por lo que has luchado...
La soledad te incita
te marca
te empuja
y dejas de ser tú.
La soledad te acompaña
y durante el camino te tortura
es feliz camino de arrogancia
horizonte vacío de importancia.
Estoy solo y busco
no encuentro y sueño
de todo lo que tengo
en nada me encuentro.
Soy y he dejado de ser
limbo de recuerdos
un arma que corta
que no distingue y despedaza...
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Ventana oculta
Una poesía para ti
que estas destornillada de sueños
hecha jirones de sonrisas reales
Cuando eres
fantasía de piel caliente y húmeda
brillante, ansiosa
y perpetua.
Una poesía para tus ansias
que se colman entre mis brazos
y desaparecen al amanecer.
Una poesía por imaginar
tu piel bajo la yema de mis dedos
bajo el roce de mis labios
sobre tu respiración entrecortada...
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Ventana del este
Me encendí de ideales
y fui fuego de promesas
gritadas al viento, o
susurradas en mi mente
Comprendí al mundo
y quise tener mi tajada
mas me falta el espíritu
que desalmado quita.
No hay nada que te llegue
todo se compra:
un espacio de cielo
un trozo de silencio.
Sangran mis manos
por querer tocarte
arrancadas de pronto
mutiladas de sueños.
Soy quien comprendió
y hoy busco revancha
pues el sueño no alcanza
a inclinar la balanza...
