5 de enero
El cielo azul, las gaviotas pescando en el ancho mar, esto es una maravilla de la naturaleza…Un barco se aproximó al faro, pero no paró. Y la luz vigilante, que apacigua al viajero errante sigue alumbrando…
7 de enero
Violencia solo desencadena violencia… Pero no me quedó más remedio…Era joven, guapo y rico, su padre influyente, pero yo lo era más. La razón era mía. No se debe desvelar los principios de la “Gran Unida”… Era noble, como yo, pero novicio Lo maté por divulgar nuestro secreto de la logia. Fué un acto de defensa, que no es cuestionable. Pero hoy estoy aquí. Más me hubiera valido matar a esos harapientos irlandeses cuando se apoderaron de mi casa, estaba deshabitada ,pero era mía…Eso hubiera sido un acto de honra, defensa de mis dominios…Fui juzgado por un tribunal de justicia especial. y eso que había aportado anteriormente dinero a la leva para ayuda del ejército. Fuí castigado a pesar de mi linaje de sangre, pero escogí este destierro, lejos de esta sociedad resquebrajada.
10 de enero
La niebla cae como un telón de fondo. No distingo nada, ni la separación entre el mar y el cielo. Constancia, tengo que escribir. No me queda otro remedio. Además es un terapia que descarga toda la negatividad que hay en mí, el deseo de venganza contra esta sociedad resquebrajado, la furia por lo que me deparó el destino…Tengo que escribir…hasta que venga el perro, buscando mi compañía, y sacándome de mi abstracción debajo de la lámpara de aceite…
12 de enero
¿Cuántos días puede durar esto? Espero ver pronto el sol, o una nube, algo diferente de esta densa atmósfera que contamina el espíritu…Aunque sea un sol abrasador que funda esta torre del averno…
14 de enero
La niebla sigue…Oigo ecos de esta soledad. ¿Podéis comprender? Es la única manera de romper el silencio, agudizar el oído, para percibir sonidos aunque no sean reales. ¿O lo son? Igual fue lo que escuchó el anterior farero, y por eso perdió la razón. ¿También me pasará lo mismo?
15 de enero
La niebla se ha disipado como por arte de magia. Unas nubes negras amenazan el cielo, y el viento castiga el faro.
18 de enero
Ayer de noche no pude dormir. Esta vez no fue motivo el habitual insomnio. Los elementos enfurecidos fustigaban sin tregua el minúsculo faro, olvidado de la mano de Dios, en medio del mar. Los relámpagos alumbraban más que el extenuado foco vigilante de 24 velas .Los truenos retumbaban hasta el interior de mi cerebro. El perro lloraba a mi lado. Estaba solo con esta única compañía, y lo abracé fuertemente infundiéndole confianza, mientras en mi interior el miedo iba calando profusamente.
Por la mañana la tormenta seguía flagelando este refugio aislado….
25 de enero
Han pasado más de tres semanas desde mí llegada al faro Eddystone. Los víveres empiezan a escasear, y la balandra que tiene que traer el avituallamiento cada quince días, no regresará hasta que el tiempo mejore. Y yo no puedo ni pescar…
27 de enero
El ulular de la tormenta penetra en mi aletargado cerebro .Solo, estaba solo. Pero ahora esta viene como un fantasma del pasado disfrazado de locura…y el miedo escala esta torre infernal, sumergiéndola en medio del mar. Estoy a pocas millas de la costa, pero solo, con mi miedo, y nadie viene a auxiliarme. Parece una venganza de Dios, o del demonio. Estoy en el purgatorio, con toda la furia azotando este indefenso faro. No creo que sus cimientos aguanten tantos embates…Y el dolor del estómago que pide su ración…