¡Señor, despierte! Señor...
– sí, ¡que pasa! en donde...–
– ¡está! Puede terminar la palabra tiene todo el derecho. Continuemos.–
– ¿quien es usted? –
– «continuemos». Lardin page.–
– “cómo sabe mi “nombre"–
– lardin o, lardim con "m" –
– ¡que está haciendo, escúcheme! –
– señor lardin, por favor, guarde la compostura, debemos llenar unos formatos.–
– « ¡ donde estoy ! » –
– ¡ok. Es suficiente! Está en el lugar ¡que! usted decidió estar.–
– ¡que respuesta es esa! ¡Auxilio, ayúdenme! –
– junio de 1970,(lee un documento). un niño llamado Tomy cruza desprevenido la calle. usted lo ve desde el porche de la casa. Su rostro cambia de inmediato, al ver aquella criatura brincar alegremente. Sus pupilas se dilatan, el ritmo cardíaco se acelera, su sangre bombea rápidamente, las facciones de su cara...
“Sí”.
“Se convierte en un lobo observando una liebre desprevenida”. –
– ¡de que habla, Está loco! –
– «¡ no estoy loco ¡». y usted sabe lo que hizo. Y lo disfrutó como una golosina exquisita, ¡ lo recuerda !.–
– no, ¡no lo pude evitar!, estaba tan...–
– comprendo, comprendo, ¡siga es muy conmovedor!.–
– su piel era tan blanca y tierna. Su olor era tan dulce y puro. ¡Yo solo quería ayudar! –
– ayudar ¿cómo?, señor lardin; explíqueme por favor.–
– sí, solo...–
– ¡amarrandolo! ¡Torturandolo cortando su piel como un pescado!. ¡Así!.
ok. Suficiente. Déjeme darle la “bienvenida", creo que disfrutará mucho de su larga estadía.–
– yo noo... Quiero estar aquí –
– ya veo... Sabe, creo que lo que usted diga no tiene mucho valor aquí –
– «¡ayúdenme por favor!»...–
El hombre de gabardina oscura se acercó a lardin Page y le susurra al oído.
– igual gritaba Tommy. ¡Lo recuerda! "¡Ayúdenme por favor, ayúdeme!"–
El olor era a alcantarilla y otros olores nauseabundos en aquel lugar, la luz titilaba de una forma extraña, no había lamparas. A lo lejos se alcanza a escuchar lamentos muy fuertes. Gritos de dolor; pero no era un dolor común, era un dolor del alma, profundo y desesperado. Se divisa Un paisaje desolado y abrasador, donde los lamentos de los condenados llenan el aire y la desesperación es palpable en cada rincón. Un lugar donde el tiempo parece detenerse, pero el dolor nunca cesa.
– ayúdeme a salir de aquí (llanto) solo quiero ir a mi casa, mi esposa...
– estee, señor lardin. Es un lugar muy particular lleno de atracciones bizarras donde los sentimientos no tienen importancia, y el dinero es solo una fotografía que causa risa.–
– ¡ eso es, dinero ! Puedo darle mucho. Ayúdeme.–
– usted no lo entiende. Es como si hablara a una pared. Creo que es hora de que entienda mister lardin, es usted una criatura realmente muy particular.–
– no me ha dicho quien es usted –
un suspiro acompañado de un movimiento lento ondonea suavemente la gabardina oscura mientras se acerca a el señor lardin.
– soy aquello que no quisieras encontrarte a media noche. Por qué en ese momento la muerte sería un regalo.–
Las paredes comenzaron a filtrar sangre y se escuchan algunos ruidos de pánico en el exterior. El hombre de la gabardina también comienza a sangrar por las heridas en su cara. Su expresión es tranquila y, las gafas oscuras no dejan ver la forma de sus ojos.
– ¡ que está pasando, ayuda ! Dios por favor.–
Un silencio invadió el cuarto teñido de rojo. Y luego se escuchó.
– por favor señor lardin...
Creo que Dios no presta mucha atención a este lugar.
lo mejor que puede hacer es acostumbrarse al dolor. Jajaja –