Por un tiempo no se lo vió pero de a poco fue apareciendo, se lo veía nuevamente luego de anochecer parado en la esquina, al lado de la columna de alumbrado, eran una estampa, cerca del cordón mirando de un lado a otro, sin apuro como buscando a alguien.
Se sentia tranquilo con su conciencia, sabia que su viejita lo esperaba a las 22 para cenar y el puntualmente estaria alli.