Identificarse Registrar

Identificarse

Índice del artículo


Después de esto, tan solo di un paso atrás, sentí como me oprimían por los hombros, y me di cuenta que eran dos manos, me relajé y me mantuve frío, aunque me costará hacerlo:


- Ya me tenéis, no diré nada, pero me tenéis, ¿ qué haréis conmigo?-


- De momento, seré paciente, no os despellejaré aquí mismo-.


Caí al frío suelo, sintiendo un golpe justo en la nuca, y oyendo como risas y carcajadas inundaban la habitación, mientras lo veía todo oscuro.


Me desperté sorprendentemente sin ningún dolor en la cabeza, aunque mi situación era algo más preocupante que un dolor de cabeza. Me incorporé y me di cuenta de que estaba dentro de una cámara, constituida de una capa dura de algún material, con dibujos amorfos y pseudopoides. Me fijé en la constitución de la habitación, nunca había visto un metal así; suponía que era metal, porque algo tan duro no podía ser otra cosa. -De hecho no sabía que lo que palpaba era una aleación de unos tipos específicos de metales, en los que se incluía el Cadmio y el Titanio, poco frecuentes en aquellos parajes. De echo no sabía muchas cosas de mi actual situación...-

Están en línea

Hay 540 invitados y ningún miembro en línea

Concursos

Sin eventos

Eventos

Sin eventos
Volver