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Sólo recuerdo, que esto pasó en aquel día de invierno, cuando yo, buscaba un regalo ideal para un amigo mío, era tiempo de Navidad y otras cosas, por lo que había mucha gente en tiendas, calles y donde quiera. Pasé mucho tiempo buscando el regalo ideal, pero ya que lo había encontrado y comprado, tenía que regresar, y ustedes saben lo que es eso: Empujones, canciones navideñas por todos lados, gritos de vendedores, lloriqueos de niños pequeños y una mezcla de olores a sudor, perfumes, y otras cosas que serían capaces de desquiciar a cualquiera que estuviera en una situación similar.


Por fin, llegué al edificio en donde vivía, y al tomar el elevador para llegar a mi departamento, siempre era lo de rutina, entrar, presionar el botón, ver entrar más gente, esperar a que cierre la puerta y esperar a llegar al cuarto piso, pero ese día, fue algo diferente, no había mucha gente mas que los que trabajan ahí y unos ancianos jugando ajedrez en el lobby, por lo que el elevador estaría solo para mi; de pronto, justo al momento de entrar, noté que luego entró también una mujer, y al voltear a ver a esa mujer, noté que era una mujer asombrosamente hermosa, tanto, que yo me quedé prácticamente sin aliento, que podría decirse que se asemejaba a una rosa, tan perfecta, natural, sin ninguna alteración causada por la humanidad u otra fuerza externa, la belleza y esplendor de la naturaleza expresada en una mujer, labios pequeños, piel clara, algo morena, tal vez por el sol; pelo negro, tornándose a castaño, algo largo, lacio, que llega casi hasta los hombros, nariz pequeña, ojos negros, tan cristalinos y brillosos como un reflejo de los mas bellos rayos de sol en la pura claridad del agua del mar, una estatura perfecta y un cuerpo que ni la propia Afrodita podría igualar.

Por lógica, pensé que ella no se fijaría en mi, por lo que preferí ocultar mi interés hacia ella, así, que solo me quedé esperando que cerrara el elevador, cuando sucedió el milagro de escuchar el hermoso canto de ese ángel, que venía hacia mi con una simple pregunta: - Disculpe, también va usted al cuarto piso?- ...por dios, no puede ser posible, pensé, su voz era tan dulce, delicada y tenue, que podría quitarle lo ebrio a un borracho empedernido con solo decir una palabra, aparte de eso, ese ángel esperaba una respuesta mía, tan simple que no la podía decir, ya que todavía no recuperaba el aliento, por fin, me decidí y le contesté con un gran temblor que estremecía todo mi cuerpo con lo que debía decir, ... si, así es- entonces pensé que este iba a ser el ascenso de 4 pisos en un elevador más largos en toda mi vida.


Oh, dios, creo que he sido bendecido por los cielos al ver tan hermosa mujer, aunque nada andaba mal por el momento, así que preferí irme a un rincón del elevador y quedar ahí hasta que llegara el elevador al cuarto piso, donde saldríamos y tomaríamos rutas diferentes. Ella era tan bella, que no me atrevía a mirarla ni por un instante, aunque me seguía llamando la atención el porqué no la vi antes de que yo entrara al elevador, pero, bueno, no le tomé importancia alguna a eso, puesto que ella existía y estaba en el elevador, conmigo, y yo no estaba soñando, o si?


No, no puede ser que esté soñando, porque tengo el regalo en mis manos, recuerdo todo lo que hice hasta lo que es el regalo que tengo en la mano, recuerdo el frío que hacía y hace en el invierno porque yo acostumbro dormir cubierto con sabanas y nunca me da frío cuando duermo, incluso lo que estoy pasando es real, pues estoy sudando y no puedo respirar por culpa de esa hermosa mujer, quien me dejó sin aliento, sé que no estoy soñando y actualmente sé que no estaba soñando en ese momento, entonces, o estoy en lo cierto o todavía no entiendo lo que pasó...


La espera era larga y callada, yo solo podía mirar algunas cosas ahí adentro, que venían siendo el alfombrado piso verde azul de este elevador, el panel de botones del elevador, que tenía doce botones, nueve, que determinaban los 7 pisos, la planta baja y el estacionamiento del edificio, y los otros 4, que eran el de la alarma, el que abría la puerta, el que paraba el ascensor y el que apagaba y prendía las luces del elevador, y el indicador digital que decía en que piso está el ascensor, por alguna razón, no había ningún movimiento en el ascensor, o eso era lo que yo sentía, estaba tan confundido que no reconocía si el elevador se movía, subía, bajaba, estaba quieto, no tenía idea de como estaba moviéndose el elevador, el indicador no cambiaba de PB, me empecé a desesperar y no pensaba mas que en el indicador y el elevador y si ella me estaba viendo o qué estaba haciendo para distraerse, entonces, nada más podía hacer sino voltear a verla, pero no me atreví y seguí viendo el indicador, el cual no cambiaba de PB, no entendía lo que estaba pasando, voltee a ver mi reloj y noté que cada segundo pasaba muy lento, no era normal como se veía esa trágica escena, casi sin movimiento, o yo me movía muy rápido o había perdido el sentido del tiempo y la razón, voltee al indicador y este no cambiaba, yo estaba harto de esta escena, así que me decidí a voltear al otro lado del elevador.



Ahí estaba ella, tan tranquila, como si nada le molestara, no se notaba su respiración entre el silencio, y al parecer hacía lo mismo que yo, mirar hacia la alfombra y pensar en algo, su mirada era tan delicada, que inspiraba ganas de seguir viéndola, entonces, ella se movió y volteó hacia mi, y al ver que yo la estaba observando, levantó su cabello con la mano y sonrió alegremente para después volver a ver hacia la alfombra.


Por alguna extraña razón, yo sentía la necesidad de hablarle o dirigirle la palabra, pero no sabía que decir, en ese momento nada se me ocurría, solo pensaba en querer salir del elevador, respirar aire libre y tratar de controlarme, no se me ocurría nada para hacer una conversación amena, así que, tuve que empezar por una pregunta simple como su nombre o algo así, pero no creí poder tener suficiente aire en mis pulmones para pronunciar esas pequeñas y simples palabras, por lo que preferí callar, entonces, pude sentir como el elevador se empezaba a mover ligeramente, no entiendo aún el porqué, pero vi en el indicador que ya había cambiado de PB a 02, no me percaté de cuándo pasó el elevador por el primer piso, por lo que reflexioné que me quedé entorpecido al verla, así que creí que era necesario entablar conversación con ella, y así fue, cuando el indicador estaba ya en el tercer piso, me preparé para hacerle una pregunta:--Y, hace cuánto que vive aquí?-- Fue lo único que se me ocurrió en ese momento, entonces ella contestó:--Desde hace mucho tiempo...-- En ese momento me empecé a preguntar como era posible que ella viviera en el mismo piso que yo si llevo viviendo mas de seis años aquí, desde que mis padres murieron en un accidente automovilístico...--... y qué es eso que lleva en la mano?--- Ella me preguntó, mirando intuitivamente al regalo...-- Es un regalo que voy a darle a un amigo el día de su cumpleaños, que es en siete días, el veintitrés de diciembre, y cuantos años tiene usted?-- En realidad no sé porqué le pregunté eso, pero en fin, si alguien no pregunta una tontería, nunca preguntará nada interesante; vi el indicador y estaba ya en el 04, por lo que de un momento a otro debería terminar este hermoso sueño o milagro...


Entonces ella quedó callada, como si no me quisiera decir su edad, entonces, ella dijo:--Eso no importa mucho, no cree que esa gorra original de un equipo de béisbol es un regalo muy normal?-- ¿Qué? no puede ser, mi regalo estaba envuelto en una bolsa, este a su vez en una caja, la cual se forró, se envolvió en una bolsa de cartón y luego en una bolsa negra, de forma que solo yo y quien lo envolvió sabía lo que era, como era posible que ella supiera lo que era el regalo con solo verlo por un momento, en ese momento, volteé hacia ella y le iba a preguntar cómo sabía que ese era el regalo, entonces, como algo raro, sonó el timbre del elevador que indicaba que ya iban a abrir las puertas, de pronto, se fue la electricidad en todo el edificio, por lo que las puertas no abrirían y no había luz alguna en el elevador, entonces solo escuché lo que ella me dijo:--Todo a su tiempo... todo a su tiempo, no puedo decirte como supe lo del regalo de Manuel, pero gracias por amarme...---



Como que gracias por amarme? no entiendo, para qué querría mi amor si yo solo soy un simple ciudadano que fue a comprar un regalo para un amigo, y como sabía que mi amigo se llamaba Manuel ? ese regalo fue un simple objeto, que cuando volvió la electricidad y yo salí del elevador nunca existió, como también lo fue aquella hermosa mujer, que desapareció de la nada; esa misma noche no pude dormir pensando en todo lo que me dijo, cuando pude conciliar el sueño , al día siguiente en mis sabanas estaba escrito aquella frase perturbante: "Gracias por seguir amándome.". De ahí, lo único que recuerdo es que llegó el día del cumpleaños, le di el regalo a Manuel y cuando lo abrió no había nada en la caja...


No entendí aquello, como era posible que me haya pasado eso? el regalo estaba cerrado, tal como estaba desde que fue envuelto, por fortuna, Manuel no se molesto por aquella "broma" que hice y todo paso bien, o eso creía...


Al volver a mi departamento, no pude abrir la puerta, algo la atoraba por abajo, así que empuje la puerta y al voltear a ver que había atorado la puerta, cual fue mi sorpresa que era la gorra que le iba a regalar a Manuel aquello que estaba atorando la puerta, así que tuve que quitarla de ahí, recuerdo, que al recogerla cayó un papel, el cual noté que tenía escrito con sangre aquella frase: "todo a su tiempo"...


Aún no entiendo aquello, pero prefiero no entenderlo ahora, pues creo que primero, debo entender porqué ya no estoy en mi departamento, sino mas bien en un cuarto pequeño con paredes blancas, con los brazos atados y solo puedo ver dos hermosos ojos mirándome desde una pequeña ventanita que hay en la puerta...


FIN

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