BOSQUEJOS PARA UNA MEJOR DEMOCRACIA
Si entendemos a la democracia en la visión del gran politólogo norteamericano Robert Dahl, donde se considera que existe igualdad de sus miembros, que son colectivamente soberanos y poseen todas las capacidades, recursos e instituciones necesarias para autogobernarse; teniendo como fundamentos la promoción de la libertad y el desarrollo humano, seremos testigos de la real democracia.
Esta lucha contra la desigualdad, la injusticia y la tiranía, es difícil; más aún cuando creemos estar frente a una "demofilia". Para crear una nueva supra-estructura es necesario maximizar la igualdad política y jurídica en primera instancia, asimismo, dentro del proceso institucional es imprescindible la eficiencia y talento del liderazgo.
El establecimiento de la poliarquía se hace indispensable dentro de una cultura democrática, que requiere un período al menos de 20 años (estimación hecha por Dahl), para su consolidación como portavoz efectivo de las necesidades que sirven para que éstas se plasmen en hechos.
La burocracia establecida en nuestro país parte del sistema administrativo en exceso "formalista". Por otra parte, según nuevas corrientes doctrinarias sería una buena perspectiva el mirar con buenos ojos la instauración de un sistema unicamaral . Del mismo modo, es conveniente una eficaz rotación de los cargos públicos, que no discrimine a servidores públicos que cumplen su oficio a cabalidad.