Como atrapar la idea
Si, como afirma Patricia Highsmith, la inspiración surge de ideas sin importancia aparente, es un buen recurso llevar consigo un bloc de notas y apuntar todo aquello que nos llame la atención, respecto a nuestro entorno más inmediato, o bien de nuestro interior más profundo. Desde una conversación escuchada de manera casual a un pensamiento que nos ha sobrevenido de golpe.
Las páginas de los periódicos están cargadas de historias potenciales, de relatos embrionarios con una gran fuerza. Los anuncios por palabras son un baúl del tesoro donde se esconden riquezas de inspiración. En Estados Unidos, un diario local reclamaba en la sección de anuncios: Deseo cambiar vestido de novia, atrezo y otros accesorios, por pistola en buen uso.
Entre todos los hechos cotidianos, el escritor tiene que saber escoger aquello que puede ser útil para construir un relato, de lo que no. Como hace un fotógrafo en busca de un buen encuadre, el escritor debe construir una forma diferente de mirar, debe poseer el talento de adivinar que temas, que situaciones pueden ser provechosas para alimentar la ambición que le devora. Una tarea nada fácil en un mundo lleno de estímulos como el actual.