Mi querida madre QEPD tenía dichos y refranes para cada ocasión, algunos son parte del refranero popular, pero otros sólo se los escuché a ella y no los he vuelto a oír:
- Los niños tienen ojos abiertos a los ejemplos y oídos cerrados a los consejos. Cuando en su trajinar de profesora de primaria escuchaba quejas de padres de familia sobre el comportamiento de sus niños.
- ¿Usted es casado o es feliz? Les preguntaba a los amigos que le presentábamos
- Evita la discusión, aunque te sobre razón. Esto si que me ha servido ahora cuando la política ha dividido hasta a las familias porque hay miembros de distinto partido, aplica también para los equipos de fútbol
- No serás más porque te alaben, ni menos porque te vituperen. En la juventud uno con frecuencia se siente ofendido por algunos comentarios y se amarga la vida sin razón
- Hay amigos en la puerta cuando hay frutos en la huerta. Siempre vivimos en casas muy grandes con solar donde teníamos árboles frutales y cultivábamos hortalizas. Con el tiempo la analogía se ha cumplido en mi vida. Tuve épocas de crisis y los amigos desaparecieron; después, en mi auge económico aparecieron como por arte de magia a pedir favores.
- Al bagazo poco caso y al cagajòn poca atención. Refiriéndose a esos impertinentes que quieren entrometerse en la vida de uno o en una conversación importante.
Son muchas más las expresiones que usó mi madre y que hoy estoy recordando porque caben en mi vida cuotidiana.
Edgar Tarazona Angel