No era un rumor. La empresa iba a cerrar para mudarse al extranjero. Nicolás que era el empleado más antiguo con 25 años laborados, de pronto de un día para otro se quedo sin empleo como muchos de sus compañeros.
Nicolás, que toda su vida trabajo en el mismo lugar, se da cuenta que a sus 57 años de edad, su situación es difícil y no le queda otra salida que comenzar de nuevo. Su alto salario y sus beneficios lo habían perdido en un segundo. Nicolás después de colectar los beneficios de desempleado, estuvo buscando trabajo sin obtener resultado alguno, ya que debido a su edad se le hacia difícil, y su situación económica empeoraba, ya que sus deudas seguían acumulándose.
Abrumado por la fuerte situación económica, decide deshacerse de su auto nuevo, provocando un incendio para así cobrar algún dinero a la seguranza, al día siguiente de haber realizado su exitoso plan, ve en las noticias los números ganadores de la lotería que son los mismos números que él juega. Una inmensa alegría, una dicha enorme y una felicidad tremenda lo ataco, al saber que todos sus problemas habían sido resueltos con este boleto ganador. Al fin todas sus angustias y desesperaciones habían pasado, el "Destino" por fin le sonreía, pero con lo que no contó es que el boleto ganador se había quedado adentro del auto incendiado.
Escrito: David Solano
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