Llego a mi ordenador y...:
_ !!!Por fin!!!, ha llegado a escribir...
Las piernas me tiemblan, apenas logro acomodarme bien en la silla, los dedos no me responden, no puedo parpadear... no se dónde estoy.
Quien sabe por qué..., pero se ha decidido a escribir, presurosa abro el correo..., no se oye nada sólo el latir de un corazón ilusionado.
_ ¿Me habrá dejado algún mensaje para mí?
No responde.
Por mucho que lo busco, no encuentro nada, no aparece nada..., no se acordó de mí.
¿Por qué dura tan poco una ilusión?