Pasó que hubo un festival gratuito en la plaza principal de la ciudad y nada menos que de una de las bandas de rock más míticas del planeta. Y no solo eso, sino que además habrian presentaciones de otras bandas locales super populares en distintos lugares de la plaza en papel de teloneros de la banda principal.
Se me ocurrió ir a verlos, sería una oportunidad única, me sabía todas sus canciones de cabo a rabo, era un fan total. Y por lo mismo, no iba a perderme una oportunidad así. Nunca más se me presentaría esa ocasión.
Me fui por una de las calles alternas que sabía que no estaría tan lleno porque era un paseo turístico de la ciudad y seguro que por allí habría restricción de paso. Y si, la había, una hilera de guardias no dejaban pasar a la gente que trataba de cortar el camino por ahí. Yo tenía carnet del Ministerio de Turismo por mi trabajo, asi que pasé.
A mitad del camino veo un grupo de personas sentadas discutiendo alrededor de un par de ebrios dormidos sobre la mesa de uno de los bares para turistas.
Me los quedo viendo y reconozco a los de la banda, es increíble, quedan menos de 4 horas para el concierto y están allí muertos de borrachos. Uno de los que están parados me ve y me llama.
Me pide que los ayude a llevar a los borrachos al hotel, que está apenas a unos metros. Acepto encantado.
¡Pesan como una tonelada!
Uff, salió cansador el llevarlos, pero lo conseguimos. Ya en el hotel me piden que no diga nada y que si quería me quedara con ellos hasta la hora del concierto, estaban seguros que el par de borrachos (que resultaron ser el baterista y el cantante del grupo) terminarían reaccionando, no era la primera vez que hacían algo así.
Me quedé con ellos para conocer el entresijo de los detrás del escenario.
Al final, el baterista y el vocalista aparecieron, pero seguían tan mal como se podría imaginar.
De pronto uno de los que estaban allí los mira y dice "Plan B"
Al momento, colocan una segunda batería y un segundo micrófono de pie en el escenario y los cubren con uno de los telones que caían del armazón.
Dos de los que estaban en el grupo que rescataron a los ebrios se separaron y fueron a tomar su lugar uno en la batería y otro en el micrófono.
Cuando comenzó el concierto los que sonaron fueron los dos que estaban tras el telón.
Fue increíble, no era un play back en toda regla, porque lo cantaban y tocaban en vivo, pero aquello estaba tan bien coreografiado y sincronizado que me dejó mudo.
Qué decir que disfruté el concierto, me terminé metiendo en el telón escondido y canté un par de canciones como si fuera el vocalista, la pasé de fábula.
Lastimosamente no pasó como en los cuentos de hadas que terminan conmigo cantando en la banda, no pasó así.
Al terminar el concierto se acercó un tipo con pinta de motociclista (jeans, chamarra negra con grafitis) y me dio a firmar un papel, donde decía que no podía hablar con nadie sobre lo que había pasado allí, era un contrato de confidencialidad.
Pero antes de firmar les dije que si no me darían algo mas por mi silencio.
Lo hicieron, me dieron a elegir qué quería y me quedé con la primera guitarra del grupo, el guitarrista solo atinó a sonreírse, me autografió una igualita y me regaló esa, la suya jamás (me dijo).
También me dieron un cheque de viajero a modo de "disculpa" por las molestias. Cuando vi el monto solo dije gracias, firmé el papel y salí de allí.
Al día siguiente fui y pagué un gran porcentaje para comprar un pequeño departamento.
Todos me preguntaron de donde salió el dinero, pero ese secreto solo podía guardármelo para mi.
A veces toco la guitarra, soy muy malo, pero ya voy aprendiendo
