Identificarse Registrar

Identificarse

La pequeña y arrugada dama, con pocos años por contar, salio del bar de copas haciendo eses, que a veces, no le salían bien, dibujando algo de Piazzola con sus pies tartamudos. De vez en cuando perdía y recuperaba el compás.  

Bailó un poco con el farol de la esquina y entonces, miró sorprendida através de mi, con unos ojos azul-gris  como un mar en el que hacía mucho tiempo había naufragado el amor... la luz del semáforo cambió y la perdí para siempre.

Por favor comparta este artículo:
Pin It

Grupos

Lo más leído

Están en línea

Hay 363 invitados y un miembro en línea

Eventos

Sin eventos
Volver