Pude escaparme por un momento de casa para acompañar a mi amigo de la infancia aquel viejo roble que se posaba en medio del bosque, recostada en sus raíces observo el azul del cielo cierro mis ojos por un momento cuando de pronto el viento se altera provocando pequeños remolinos de hojas y ruidos extraños, una nube solitaria triste y completamente gris oculta el esplendor del cielo acompañada de escandalosos relámpagos y algo me dice que no va bien y que tengo que irme. Respiro profundamente el olor a tormenta me inunda y me da una gran tranquilidad, entonces el cielo abre un espacio y algo a una velocidad impresionante cae topando con las ramas del viejo roble haciendo ruidos espantosos que hacen que me levante del susto y lo que a salido de ese hoyo llega hasta los arbustos ocultándose de mi vista, un escalofrió me recorre por todo el cuerpo y el viento trata de alejarme pero se lo impido, me acerco quiero saber que a sido eso pero estoy tan asustada, me abro paso entre los arbustos que me permiten ver a un ser, un hermoso joven que irradia una maravillosa luz que me deja anonada, esta herido por la caída, ¿Pero de donde a salido? me pregunto. Entonces, despierta y estoy tan asustada que caigo hacia atrás el se levanta al verme acompañado de unas grandes alas negras haciendo todo aun mas oscuro y el viento se calma y me siento protegida, me ayuda a levantarme, me sonríe y de pronto lo se, se que es el, después de tanto tiempo al fin ha llegado y lo se por como me mira, esos preciosos ojos que denotan seguridad y peligro, es el. Mi propio cielo e infierno unidos en un ángel diseñado para mi
