Cuando caían los últimos rayos de sol sobre la Plaza de Bolívar en Caracas; eran las 6 en punto de la tarde.
Lo sé porque a esa hora llega un buhonero que vende comidas y se anuncia con la música ancestral de la gaita venezolana.
Alguien gritó Españoles!.
Y hay quienes dicen que Bolívar se movió en su caballo!.