Vámonos Canoa La bañera….
Me cuenta mi esposa Belkis a la que llamo la bruja; que de bruja no tiene nada. Solo por cariño la llamo así. Que en el patio trasero de la casa de la vecina Rafaela, cuando llovía a torrenciales monzónicos se llenaba tanto que fácil le daba a su papa por el pecho el nivel del agua. Su mama que tenía una gran bañera de lavar la ropa. Sus hermanas que son numerosas salían a jugar al patio y Belkis, que era la más tremenda y pequeña pero no en edad pero si en tamaño de las hermanas, se metían en la bañera grande a remar con palos de escobas, la canoa personal y pasaban un largo rato flotando entre las aguas del patio inundado soñando imaginando que estaba en un lago rió o laguna, relajadas con la cara al sol entre la lluvia y llovizna que le acariciaban el rostro sentir esas gotas de lluvia fresca, fría cayendo en su rostro es una sensación única de divinidad libertad absoluta, sonrojándose las mejillas. Cerrar los ojos y sentir ese mínimo de luz solar que pasa a través de los parpados son cosas únicas que cuando eres niño las disfrutas mucho. Por algo como esto es que Jesús el redentor dijo, que ser niño y tener el alma de niño siendo adulto es una forma de estar de estar lo más cercano al reino de dios.
Salir a correr en las calle descalzos eso si era único. Eran tiempos donde no importaba ni existía prejuicios de cómo jugabas o como andabas ni que te ponías de mugriento, ni como vestías. Solo la diversión era lo que importaba.
Quien no recuerda haberse bañado bajo las chorreras de los techos que se precipitaban con gran fuerza cayendo algunas a gran altura y otros menos. Sentir la presión de esas chorreras en la cabeza o la espalda era relajante y divertido para la mayoría que vivimos alejados de cataratas y chorreras naturales, Imaginar que estas en una catarata cerrar los ojos y soñar era lo mismo que estar en una.
Correr por las calles llenas de agua y hacer competencias de lanchitas de chapas de botella o cualquier cosa que flotara. También esperar sobre la acera que pasara un carro y levantara la cortina de agua eso era súper divertido y así se pasaba uno el tiempo sanamente en la calle o en la casa.
