Corría el año de 1990, era el mes de septiembre, mi esposa y yo esperábamos la visita de la cigüeña, en las consultas al ginecólogo nos había dicho que el nacimiento de nuestra bebe sería para los primeros días de ese mes, sin embargo pasaba el tiempo y no nacía, el doctor nos recomendaba esperar otra semana y después otra más, hasta que un día que me sentía abrumado platiqué con él y analizamos los pros y los contras acerca del seguir esperando y llegamos a la conclusión de que el momento había llegado, por lo que me dijo que realizaría una cesárea al día siguiente.
Fue ese día cuando me di cuenta que Roberto Carlos había compuesto una canción para mi, sin que ninguno de los dos lo supiéramos ni nos conociéramos personalmente porque dije por fin mañana nacerás y empecé a cantarla y a decir:
Por fin mañana, tendré la dicha de tenerte entre mis brazos,
de agasajarme con la luz de tu presencia,
de oír la dulce melodía de tu risa,
por fin mañana a mi lado tú estarás.
Fue el día 21 de septiembre de 1990 un día maravilloso para mí, porque ese día naciste tú hijita mía, te llevaron a la habitación para que te alimentara tu madre y fue la primera vez que te cargué. Cuando te tenía en mis brazos te quedaste viéndome y con tu mirada me dijiste tantas y tantas cosas, que a través de los años he venido interpretando y descubriendo.
Mi corazón no cabía en mi cuerpo, recuerdo muy bien ese sentimiento tan grande que hacía que me emocionara y volara y fuera muy feliz.
Hijita tu llegada a este mundo ha sido para mi, algo de las cosas por las que tengo que agradecer a Dios por haberme llenado de bendiciones. Tú eres una de esas grandes bendiciones.
Ese día te tenía en mis brazos, pero entendí con tu mirada que era solamente porque a través de esta familia habías llegado a la vida. Sí, es cierto que los padres solo podemos albergar el cuerpo de los hijos cosa que no podemos hacer con sus almas, sin embargo el amor del que se llena el corazón de un padre lo hace dueño de la dicha más grande.
También me dio un deseo muy grande de esforzarme para ser como tú. Que difícil es pensar y tratar de que tu pequeña bicicleta fuera la más bonita y la mejor arreglada para tu desfile de primavera en el kindergarten. Fui muy feliz de ganar contigo un pastel de calabaza por haber hecho el mejor el mejor espantapájaros, eso lo hicimos tú y yo juntos y me siento muy feliz. Es uno de mis más gratos recuerdos.
Estas líneas las estoy preparando porque hoy cumples los 18 años, y quiero que recibas de tu padre la primera muestra de amor de un hombre ahora que ya eres una mujer, aunque para mi siempre serás mi pequeñita, a la que debo entender cada día, porque es dueña de mi alma, de mi corazón y de mis sentimientos. Hijita de mi vida “Te amo”.
Muchas veces me dices que hablo muy despacio para la forma como tú quisieras oírme, Así que si te escribo estas palabras, pues así las puedes leer a la velocidad que tú quieras.
Tú eres infinitamente linda, pero la belleza que yo veo en ti es la que me hace decirte todo lo que hoy te escribo, porque la belleza es el camino de los hombres, porque a ella como a la felicidad nunca se llega, sino que se transita a través de ellas y tú desde el día en que naciste empezaste a caminar conmigo de la mano por esa senda.
Contigo conocí antes que con nadie mas el amor que se le puede tener a un hijo, un amor en el que se cree ciegamente, al que uno se entrega sin ninguna condición, es un amor que te pone una corona y te hace sentirte rey del universo, que te dosifica. De esa manera descubres algo que existía en tu corazón y que ni uno mismo había descubierto y es entonces cuando te das cuenta que ese amor que tienes para entregar a un hijo es un fragmento muy importante en la vida. Hijita tú me diste la oportunidad de conocer ese gran sentimiento y con eso conquistaste mi alma. Gracias por ser mi mejor melodía, por ser también el motivo de mi ternura, mi mejor día de amor y el motivo de mis plegarias a Dios.
Estás en el momento más bonito de la vida, pero el más lleno de incógnitas e indecisiones, y es parte de la naturaleza humana, ya que el hombre está lleno de vida pero no la entiende. Cuando el amor nos llega no sabemos seguirlo porque no queremos entender que es un sentimiento que te lleva por un camino duro y difícil, pero llega un momento en el que este te envuelve y se sucumbe ante él. Siempre queremos vivir el amor como un sinónimo de alegría, pero no entendemos que este es un sentimiento polarizado y que en la medida en que estemos dispuestos a gozarlo, también debemos estar dispuestos a sufrirlo, el amor se da y se recibe en la justa medida, en el amor se ríe con toda la risa, y se llora con todo el llanto, con el amor no debemos pedir el corazón, sino entrar en el corazón del ser amado, pero principalmente de Dios, el amor se sufre alegremente y de esa manera se conocen los secretos de esa parte de la vida que es el sentimiento a través del cual transitamos desde que nacemos y hasta que morimos y lo expresamos y sentimos de muy diferentes maneras a lo largo de nuestra vida.
Cuando el amor se comparte, debemos hacerlo en forma independiente, dando libertad y siendo libres, es como cantar una misma melodía, pero cada quien debe hacerlo en su tono, hay que recordar que las cuerdas de una guitarra están separadas pero cada una pone su parte para hacer la música. Las columnas que sostienen una casa están separadas pero soportan el peso de la misma casa. Así he tratado siempre de entregarte mi amor, dejándote sentirlo y entregarlo a tu manera, esto en ocasiones te ha hecho sentir que no te doy suficiente amor, pero quiero que sepas que el amor que tengo para ti es inagotable y perenne. Mi amor por ti es paciente y bondadoso y siempre se ha expresado entre nosotros en forma misteriosa. Nunca dudes ni un solo segundo en venir conmigo por ese amor, porque es inmenso y es para ti.
Tu vida en este momento es una inexplicable tormenta entre la desbordante pasión y tu hasta hoy inaplicada razón, que difícil hijita es dejar de ser niño, pero siempre hay que tratar de regir nuestra existencia en un constante equilibrio y entender que nuestros sentimientos, nuestros deseos y nuestras pasiones, deben tener en nuestra alma un lugar semejante al que deben también tener nuestro razonamiento, nuestro juicio y nuestros principios. Esto es algo así como ir en un barco: la pasión es el viento que llega hasta tu vela y te impulsa, si no hay pasión no se puede ir a ningún lado porque no hay una fuerza que te mueva y te lleve hasta tu destino, pero al mismo tiempo la razón siempre debe estar presente ya que esto es el timón que guiara el barco a buen puerto, de otra manera la nave siempre navegaría a la deriva.
El dejar de ser un niño es algo así como volver a nacer, es el empezar a descubrir la vida desde diferentes perspectivas, es como cuando una mariposa sale de su capullo y extiende sus alas, en ese momento el mundo adquiere para ella una nueva dimensión y es dueña de sus propios medios para explorarlos, aun dejando atrás la protección que le brindaba su capullo. Así te darás cuenta que el ayer es solo la memoria del hoy, pero siempre ten presente que el mañana debe ser el sueño del hoy y llenar tu viaje que se llama vida de pequeños trayectos que te lleven de un pensamiento de amor a otro pensamiento de amor, y de un acto de amor a otro acto de amor, y lleva siempre en tu corazón el bagaje de todo el amor que recolectes porque llevar el amor a través del tiempo es vivir sin etapas, y abraza siempre el pasado con remembranzas y espera el amor futuro con ansia.
Ahora déjame decirte que me siento un tanto cuanto aterrorizado, tus 18 años se me han venido encima como una avalancha que ha movido mis entrañas y no se hasta que punto hayas podido percibir mis sentimientos, si alguna vez en tu alma has sentido un pequeño vacío porque creas que nuestro vinculo no es muy cercano, pues de esta manera te pido que me perdones, si esto ha pasado es porque nunca en mi vida he encontrado un libro en el que pueda leer y aprender como ser padre, pero quiero que sepas hijita que te quiero con toda mi alma, tu has sido mi primera maestra que me ha enseñado esta compleja tarea de como ser padre, cuando me califiques espero pasar aunque sea de panzazo pero aprobar, pero sí me gustaría que te quede bien claro, por ti he puesto todo mi esfuerzo y siento que he logrado tener la hija que yo quería tener, hijita ante mis ojos eres maravillosa, como mi maestra te doy un 10.
Al llegar a los 18 años adquieres un status diferente ante la sociedad, la verdad es que yo no se quien inventó tal cosa, pero de alguna manera esto va de la mano con que se supone que la persona ya esta calificada para emitir juicios por su propia cuenta y ser responsable por sus actos en forma independiente, por lo tanto dejan de ser atendibles los regaños y la dirección de los padres, creo que eso es un craso error porque un padre siempre piensa y seguirá pensando durante toda su vida en el bienestar de los hijos, por lo tanto quiero que sepas que para todo el resto de mi vida tu ocupas un lugar preponderante en mi pensamiento, y que siempre estarán a tu disposición mis consejos y mi mejor voluntad para ayudarte.
Recuerda hijita que siempre cuentas con mi fe y mi afecto, que espero que siempre te sirva para alcanzar todo lo que ya llevas impregnado en tu propio espíritu, en tu interior ya reposan todos los conocimientos y los sentimientos que poco a poco irán aflorando. Yo solamente puedo decirte como se mueven las alas, pero nunca podré moverlas por ti. Llega siempre un momento en el que nos encontramos solos ante el conocimiento de Dios, pero también cada uno de nosotros tenemos una forma especial de comprenderlo, eso es lo que nos hace entender nuestro mundo a nuestra propia manera.
Notarás que repetidamente en líneas anteriores he mencionado varias veces a Dios. Pues lo he hecho deliberadamente porque en él he encontrado siempre la respuesta a mis necesidades y me gustaría que en tu vida lo tengas presente, porque si en él siembras amor siempre cosecharás agradecimiento, si algún día necesitas de él, no te reprimas en buscarlo, aunque lo encuentres callado encuentra la manera de que tu corazón escuche su corazón, sin palabras se expresan todos los sentimientos y los deseos. Si caminas de la mano de Dios, siempre caminaras con el espíritu lleno de alegría, de comprensión, de perdón y de amor. Busca a Dios como tu amigo, veras que con él no matas las horas sino que vives las horas, porque él siempre llenara tu necesidad y no tu vacío, y encuentra siempre en su ternura el rocío que refrescará tu mañana.
Quiero darte las gracia hijita por tantas y tantas alegría de las que has llenado mi vida, la paz de la que disfruté los momentos te quedabas dormida en mi pecho cuando eras una bebecita, siempre me llena de alegría el corazón, y cuando te llevaba a la escuela siempre nos íbamos cantando la Balada del Vagabundo o son vivencias con las que llenaste mis días de gran felicidad, y ahora que llegas a tus 18 años siento como si fueras la neblina que me cubrías y que con el amanecer te estas levantando para elevarte y llegar muy alto, y yo sigo siendo muy feliz, porque me dejaste lleno de rocío y como es el verdadero ciclo de la vida algún día regresarás convertida en lluvia, nuestra unión nunca desaparecerá.