Por amor al arte, de mi vida se fue la soledad, los colores sobre el lienzo entablaron mi tristeza, por amor al arte, rompí las cadenas que me ataban a la oscuridad y apareció en mi vida la chica de mi sueño, curando el infierno que se apoderaba de mí, no me dejaba escapar. Algo parece nacer. Comienzo a leer planos, textos con palabras que quiero ver tan despacio. Son símbolos o una gráfica, no lo sé, en todo caso, siento el movimiento de la humanidad. Por amor al arte, he dejado al aire ver mi piel, bajo los escudos, camino... parece una caligrafía, una crónica de un sujeto que vuelve, vuelvo a poner voz, guías, mapas... ¿Será que el arte se puede sostener en las palmas de las manos? ¿Será que sus ritmos me dejan mover la luz o el cielo, sobretodo el cielo? ¿Será que el arte me dejara conocerte a fondo? ¡Cada detalle sobre ti!, así como me permitió contemplar las estrellas, creación divina de Dios... Como expresó Picasso una vez, el arte es amar muchas cosas con pasión.
Por amor al arte he dejado volar mi imaginación a tal punto donde la realidad se vuelve irracional, la vida se interpreta en un lienzo dando existencia a una nueva historia entre tus dedos, mis siluetas comienzan a dar forma entre tu piel, recorriendo cada parte de tu cuerpo. Sólo el arte penetra el orgullo, la pasión, la inteligencia y la costumbre.
¿Y si por amor al arte pierdo? ¿Me importará perder? que osadía es librarse de la cordura. ¿Qué quieres arte? porque tengo espacios para abrirte el camino. Entre cosas que han transformado el infinito su sonrisa es la primera, tenga en cuenta a mi corazón, a mi cabeza ,por favor tenme en cuenta a mí. Hagamos una cadena de favores, usted me da un beso y yo le devuelvo dos, tres, cuatro...mil, hasta gastar todo el riesgo, porque si por amor al arte pierdo, créame que perdería una y otra vez.
Y si pregunto al arte ¿Qué nos queda?
- Vida, dices tú.
Y pisas las tablas del teatro a las 8 pm, cielo creeme, que a lo mejor no hay otra cosa, otra figura del mundo, un rito, mito, una revolución capaz de... cómo le digo, que solo… es que... solo usted desborda mi ternura a unos límites que yo no controlo. Estoy conmovido y tú solo bailas, yo tiro la espada, combato y como el quijote empiezo a ver gigantes que no son molinos, molinos que no son gigantes, sé que me enfrento a nombre suyo, usted me hace ser magia. Y así, en un lugar atípico o tan común, quizás en La Mancha, nos quitamos los zapatos y las figuras salen al revés, somos música, somos luz, no sé, solo estamos danzando, llenos de sudor, con el tiempo a tope, son las ocho pm en el teatro de la calle 16. Por amor al arte no me importa que den las 10.
Por amor al arte se vale soñar, se vale ser magia en un teatro exponiendo sus más profundos sentimientos, se vale pintar todos los cometas que le hacen falta a agosto. No sé si lo recuerdas pero creo que fuimos luz antes de ser carne. Has visto tantas grietas en muros, no sé si en 1989 estuviste para verlos caer, para ver cómo la música y el arte volvían, para ver las fotografías de violines al frente de los grafitis de Mickey Mouse y a los enamorados tejer los abrigos. A lo mejor me has visto tú a mi, derrumbarme cuando me hablas de ciencia, traes viajes, cambias, te haces visible, quiero escucharte, cuéntame un poco más del rey Arturo y Merlín, dejame escuchar como suenan sus historias con tu voz, háblame de Egipto, de Isis y ayúdame a que desee ir nuevamente al Nilo, montame en una canoa donde pueda atravesar el infierno con la prosa de Dante y creemos el italiano juntos “trasportami al chiaro di luna tesoro” las veces que tú quieras.
Te leo, estás escrita, así que por amor al arte, voy a contar las historias que tu mundo trae, crear a la imaginación, transcribo en tablillas de Babilonia tu nombre, en las persas, en los papiros, pergaminos y en tu piel. Somos un monopolio de maneras. Para inventarme la competencia tengo que desenredar los nudos, quebrar las expectativas, solo quiero amarte sin ningún interés.
Soy difícil de manejar, poseo códices que me cubren, soy un copista de Alejandría solitario, que no tiene nada más que el volumen de una ilusión, hay un saber antiguo arrojado en esta extensión de mi silencio.
Silencio una palabra que contiene mil de significado al igual de sorprendente como el infinito, una serie de decimales que nunca culminan, es sorprendente cómo entiendes mi lenguaje de ciencia y yo intento comprender tu lenguaje de filosofía como una vez dijo Sócrates “Háblame para que yo pueda conocerte”
Al igual que el silencio que expresa el arte, es sorprendente su lenguaje característico sin límite de expresión, rompiendo cualquier barrera existente, pero yo quiero leer cada página de tu vida, cada capítulo existente. Podemos iniciar un viaje donde el arte, la ciencia y la filosofía nos lleve a vivir una experiencia inolvidable. Recuerda que por amor al arte emprendimos un viaje donde desafiamos la ley del tiempo que afirma el factor universal de sincronización, pues el tiempo es arte.
El arte de vivir, el arte de soñar, el arte explorar, el arte de comprender, el arte de escuchar, el arte de escribir.
El arte de saber que tú estás ahí, en un punto del tiempo o el espacio, te apoderas de las palabras, he visto dos estrellas hoy, las conté para comprender por qué sujetas números en la cabeza y yo en cambio sujeto las cosas que se sujetan a ti. ¿Será que el tiempo se podrá separar del cambio?, ¿La física qué dice al respecto?, porque la prosa hoy se ha quedado corta.
No sé nada de mecánica relativista, ni de física cuántica, aprendí poco de nomenclaturas y fórmulas, poco sé sobre medidas de referencia y teoremas del calor… puedo hacer una lista infinita tan larga como cada decimal de pi. Aunque puedo también, susurrar secuencias de sonidos, dicen algo como: Hay que volar siempre.
Nota Atípica: Una vez leí algo que decía cuántas cosas tenemos que podemos agradecer. Y entonces a veces recordamos que tenemos mucho. ¿Qué tenemos para ofrecerle a la vida? Dejemonos afectar por la contemplación del mundo, por los sueños, por las cosas pequeñas como la palabra. Jorge Alberto Polo gracias por proyectar un sentido a través de palabras. Eres un ser humano fenomenal, un escritor enorme, sin duda ofreces luz. Ha sido un placer escribir esto contigo.
