Una vez escuche que las oportunidades son destellos que pasan frente a nuestros ojos y si no estamos acostumbrados a verlos, estos pasan frente a ojos más avispados, esperando ser vistos y lograr su cometido.
Siempre fui testigo de estas oportunidades a lo largo de la vida, quizás porque el buscar incansablemente en nuestros recursos, es una parte importante a destacar en mi vida.
Se muy bien que el tiempo es limitado, y la eternidad se acerca como un lobo en busca de su presa, que nos acecha detrás de la puerta para que empecemos a pensar en nuestra propia muerte y cual es el paso siguiente de nuestro plano.
A veces encuentro gente en mi camino, que a todas luces se sienten en plenitud de sus facultades y consideran la juventud como un eterno regalo que nos da esta vida. Pero es una idea equivocada, para los escritores, este sentido es más abstracto y más confuso. Porque si vivimos la vida como si fuéramos eternamente jóvenes, terminaremos malgastando nuestros dones en pos de perpetuar un solo momento.
Todos tenemos momentos buenos y otros que son pasables, como gallardetes en medio de un gran vendaval, quizás por eso nos aferramos a la idea que nunca las oportunidades aparecen frente a otros ojos.
Se que nuestro tiempo se termina querido lector y por mas que busques justificación a tus tareas actuales, ellas también con el tiempo desaparecerán, cuando encuentras el verdadero camino y descubres que estamos de paso, sabrás muy bien que cumplir tus sueños más anhelados es un verdadero fin.
Ya no tienes nada, has venido a esta tierra por un lapso tan corto y tan pequeño dentro de esta eternidad, que tus valores y tus bienes materiales, quedaran aquí el día que decidas que ya es tiempo.
A Veces solo quedan palabras en nuestras mentes, palabras que nos han dicho con furia, con amor, con desapego, esas mismas palabras serán las que más adelante impactarán en tu mente y serán tus mejores consejeras.
No importa lo que hagas en este momento. Tomar conciencia de la vida es el mejor regalo de la muerte, porque al enfrentarse de cara al final tendrás más claro el momento presente.
Para aclarar este aspecto, te pondré mi propio ejemplo, cuando pienso en animarme a hacer algo que está fuera de mi control y lejos de mi zona de confort, siempre me hago la misma pregunta a mi mismo:
¿Cuánto tiempo estaré muerto?
Cuantos años, siglos y eternidades estaré depositado en una parte de la tierra, ya sin nadie que recuerde mi nombre, pensemos en 100 años, para la historia ese lapso de tiempo es ínfimo, pero para la vida de una persona adulta ese periodo es más que suficiente para que no estemos respirando más. Pensemos que pasará en cien años, seguramente este humilde escritor no existía más y los ojos que hoy me leen tampoco.
Con esta idea en tu mente, piensa en el tiempo presente, ¿Qué cosas hay hoy que quieres intentar?¿Porque no las intentas?
Estas respuestas te las tendrás que decir a ti mismo, y escucharlas con los oídos de tu mente, piensa que quizás en lo inmediato no es tan sencillo, pero quizás haciendo acciones a partir de hoy, puedes crear un nuevo concepto de futuro.
No dejemos pasar el tiempo como si este fuese un regalo que nos han dado sin merecerlo, no desperdiciemos el tiempo, porque ese tiempo no vendrá nunca más y por mas que deseemos un momento mas, no conseguiremos nada.
Pienso que la vida es un cúmulo de situaciones y acciones que determina nuestro tiempo aquí, por ello cuando tengas que decidir en hacer, siempre escoge las acciones porque son ellas las que traen consigo a las oportunidades.
¿Cómo identificar una oportunidad?
Fácil, abre los ojos, pero no solo para mirar, sino más bien para ver, para ver a tu alrededor lo que tiene el mundo para ofrecerte, quizás estas hoy en un trabajo que no te gusta, porque tiene demasiada carga horaria o bien estás cansado de la misma rutina durante años. Bueno intenta hacer otra actividad la que quieras y de a poco, sentirás que si estas en el camino correcto no te importara el dinero que ganes al final.
Dinero que hoy está y mañana no, sino sera las sensaciones las reinantes, en este nuevo sueño, no dejes pasar la vida sin sentirte bien contigo mismo, gracias a hacer las cosas que soñabas, porque como hemos dicho, este es el verdadero fin de nuestra existencia.
Cuando puedas y tengas los deseos, mira tu vida, obsérvala como una persona ajena, se autocrítico contigo mismo, aprende de ti y de tus acciones, ¿Cómo te ves, Qué piensas de ti, Como te gustaria que seas en un futuro?
Aprende a identificar las oportunidades y piensa que son las emociones los mayores tesoros de tu existencia. Vive pero también recuerda que el tiempo escasea.
Andres Lacrosse.