Los miedos se hacen evidentes en la madrugada del lunes, como un presagio de algo que va a suceder en breve, hoy son ellos, quizás mañana seremos los señalados.
Me pregunto si alguien entenderá lo que es la desesperación de estar encerrado y no tener poder sobre tus propias desiciones.
La impotencia nace de lo más profundo del razocinio humano, debemos saber que el tiempo es el único responsable y verdugo de nuestro destino, ya no creo mucho en la providencia, ni en la suerte que acompaña a los desprotegidos, los días se esfuman como ángeles que no soportan los ausencia.
Camino siendo un don nadie entre los cientos de don nadies que forman parte del recinto, maldigo mi suerte y espero, sabiendo siempre que la leyenda de ( SERÁ JUSTICIA) Muchas veces no funciona por estar tierras.
El miedo es mi compañero de aventuras, mi perseverancia y mi coraje son escasos en momentos tan sombríos y oscuros, que el solo hecho de encontrarme me hace sentir vivo.
Una vez leí que todo sirve para aprender y que aquellos momentos que nos sentimos perdidos son ocasiones para dar gracias por que aún tenemos esperanzas de cambiar.
Tal vez este tiempo no sea tan difícil como inicialmente lo pensamos, dice una de mis frases preferidas del Coran. " Todo nace pequeño y se convierte en algo grande, lo único que nace grande es la desgracia, pero después disminuye".
Cartas a mi mismo 2018. Andres Lacrosse.