En realidad este capítulo surgió, de una charla con alguien normal, como tú, o, como yo. Que mencionaba que en realidad el infierno no existe.
Y yo le pregunté: ¿por qué pensaba eso?
Y él me contestó: éste mundo es el infierno ¡qué mas infierno que este!
En ese momento empecé a cuestionarme sobre la respuesta que esté personaje me dio. En realidad ¡tiene mucho sentido!
Si mencionamos esta palabra. 《infierno》, a tú mente llegan imagenes de un lugar en el centro de la tierra, con fuego por todos lados, acompañado de pequeños volcanes botando lava y explotando. Un cielo rojo con matiz naranja, un lugar árido y desértico, al rojo vivo, almas en pena gritando por doquier, buscando su redención, y un poco de alivio a su dolor que nunca llega. Demonios y espíritus con diferentes rasgos aterradores, infringiendo castigo a los condenados eternamente.
Te imaginaste algo como esto. ¿Verdad?
En realidad analizando un poco la respuesta de este personaje, personalmente creo qué cada uno vive su propio infierno acá en la tierra. El mundo que nos rodea y vivimos actualmente es más escalofriante que la definición anterior de 《infierno》
Hoy día están sucediendo en el mundo, y todos somos testigos, eventos aterradores.
La capacidad de maldad humana no tiene límites, solo por la ambición y el beneficio propio. Como es común en nosotros los humanos.
La tala de bosques enteros, con beneficios económicos sin importar la cantidad de oxígeno que dejamos de percibir, y la descontaminacion del aire, derramamiento de cianuro, y otros agentes contaminantes en minas ilegales, contaminando el agua, de miles de personas que mueren poco a poco sin importar nada. Solo el beneficio económico.
Quema de hectareas de reserva natural como lo ocurrido en Amazonas, que no solo fue la selva sino con ella miles de animales, osos, pumas, serpientes, mapaches, diferentes especies de ranas y anfibios, pájaros, aves exóticas, insectos.
El asesinato de especies marinas, como es el tiburon blanco en algunos oceanos de nuestro planeta, que lo cazan y le cortan las aletas y luego lo devuelven al mar, como si este pudiera seguir viviendo sin sus aletas para nadar. Solo para complacer un pequeño y selecto grupo de personas que creen que estas aletas tienen un poder afrodisíaco. pagando por ellas cualquier precio.
Caza de tortugas marinas, osos polar, estamos acabando su hábitat quedan unos pocos, el calentamiento global a causa de la contaminación, acabamos con nosotros mismos ya no hay compasión o tolerancia alguna por el prójimo. Hay asesinatos de todo tipo, por robarte un celular o cartera, te dan un tiro o apuñalan sin ningún sentimiento de culpa.
Se acabó el respeto por el otro, por lo suyo o lo mío. Hoy día hasta por una mirada te pueden hacer daño.
Claro que este tipo de comportamiento viene de mucho tiempo atras. Con la llegada europea al nuevo continente (que de nuevo no tiene nada, y los moradores de este bello paraiso tampoco es que fuesen santos) que de la mano de: violaciones, asesinatos, mutilaciones, pólvora, espada; nuestros antepasados aborígenes aprendieron a usar con mayor grado la violencia en la obtencion de un fin, por medio de la intolerancia. Así el mundo observó la mas grande suma de actos racistas y segregación, que pudo presenciar la humanidad. En resumen, el mundo lo hemos vuelto un infierno con todo el daño que le hemos echo, y seguimos haciendo cada día destruyendo todo nuestro entorno.
Somos una plaga tan devastadora que estamos acabando con nosotros mismos. Sin medir consecuencias de nuestras acciones. Buscando siempre el beneficio económico ante todo.
El planeta está cansado, no hemos entendido que la tierra vive, siente,sufre. Todo lo que estamos haciendo destruyendo el planeta se está viendo reflejado en inundaciones, terremotos, huracanes, deshielo, calentamiento. Somos tan destructivos que estamos acabando con nosotros.
Cada uno lleva consigo su propio infierno y estamos condenados por nuestros actos...
