Hoy 14 de febrero estoy en un dilema sentimental. Mi alma y mente están sumergidas en una épica batalla. Tristeza Vs felicidad.
Justamente hoy se cumple un mes desde la partida de mi príncipa... Cuanto te extraño amor mío. =(
Hoy día de san Valentín mi corazón desea y pide a gritos que tu amor, cariño y ternura vuelvan junto a mi para que vuelvan a llenar mi vida de colores, ya que no puedo discernir entre negro y gris, porque todo depende del matiz.
Un día llegas a mi vida sin previo aviso cambiando mi vida de peor para excelente, pero hoy no estás y me dejas como un judío errante, sin rumbo fijo. tu partida me deja como barco a la deriva en una tormenta en medio del mar. Me dejaste sin brújula y no se a donde virar mi timón, no sé si ir a babor o a estribor.
Olas de sentimientos golpean fuerte y más fuerte el barco de mi alma y poco a poco me hundo, y las olas no cesan, cada golpe me dejan sin aliento y no se cómo salir de ésta devastadora tormenta. El mar es muy profundo y no logro visualizar en fondo para poder soltar el ancla y estabilizar en mi barco.
Conozco el norte a dónde puedo llegar a tierra firme, pero las olas son crueles y no puedo avanzar. la radio funciona y envío mensajes de S.O.S pero no atiendes a mis llamados de auxilio... no se cómo salir de esta devastadora tormenta que poco a poco hunde mi barco.
Oro a dios y a todos los santos para que despiertes de ese sueño profundo que no te deja escuchar mis llamados de auxilio. Estoy desesperado, quiero que me atiendas pero tu sueño es muy profundo. Quiero morir para saber que ya no sufriré y descansar en paz.
La esperanza y deseos de tocar tu tierra firme y encallar mi barco en tu puerto me mantienen con vida.
No tengo sosiego ni tranquilidad sabiendo que la firmeza y estabilidad de tu tierra está cerca, pero no logro llegar a tu puerto, pero me intranquiliza más saber tienes las herramientas para acabar con esta catastrófica tormenta y dirigir mi barco a puerto seguro, y volver a caminar por tus bellos y verdes campos llenos de amor y tranquilidad, así como antes de que la cruel tormenta alcanzara la eslora de mi barco y perderme en el atroz y vasto mar lleno de desesperanza y amargura.
Por favor rescata mi barco y sácame de esta tormenta que poco a poco hunde mi alma, por favor despierta ya de ese sueño profundo que no te deja escuchar mis ensordecedores llamados...