- Hola, ¿qué tal?..
Preguntaste sin siquiera querer conocer la respuesta,
- Muy bien, ¿y tú?.
Te contesté sin siquiera importarme que fuera mentira, sin siquiera interesarme lo que me dijeras, ¿de qué me serviría saber como tú te sentieras cuando a ti te daba igual lo que yo sufría?.
- Te hecho de menos..
Me susurraste al oído, pretendiendo que no le hablabas solo a mi cuerpo,
- Yo también.
Murmuré entre silencios, pretendiendo no haberlo dicho, pretendiendo que no fuera cierto, que no doliera saber que te referías al sexo.
- Te amo..
Suspiraste creyendo que me bastaría con escucharte decirlo,
- Yo más.
Te expresé con acciones, escribiéndote las palabras, esperando que te dieras cuenta que ya no podía sentirlo.
- No quiero perderte..
Me lloraste cuando viste que para mí tú ya no eras suficiente,
- Ya es demasiado tarde.
Grité porque tú no entendías que yo sin tí quería comenzar a vivir mi vida, a curar mis heridas, a volver a ser quien era, a recuperar mi sonrisa, a dejar atrás tu memoria, a abandonar tus penas y a borrar tus huellas.
- Por favor..
Suplicas pensandote con derecho a pedirme por mas sacrificios,
- Adiós.
Me despido no pudiendo lidiar con más victimismo, queriéndome más de lo que jamás te he querido.