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Pues el título original es Crushed (algo así como enamoramiento) se preguntaran por que está en inglés, no, no es un plagio, es solo un gusto que me doy al titular, además, suena mejor en inglés... Bueno, soy más un escritor de monólogos, de hecho, paso mi día haciendo monólogos en mi cabeza sobre lo que me sucede... a veces pierdo tiempo en eso, en fin, es mi primer intento de novela, es algo superficial y no muy... seria, pero me gustaría saber que opinan.

Fiesta de los graduados; Lex esta mirando por el balcón y pensando en quien sabe que, entonces, entra Juancho, su mejor amigo, con dos cócteles en la mano, le entrega uno a Lex y se recuesta – imitándolo – en el balcón

- Entonces, ¿Qué tal la fiesta?

- Bien, bien Juancho, les quedó de 1ª

- Hmmm – Un sorbo de cóctel – Y ¿Por qué tan solo?

- Nada en especial – Un trago – Esperando que llegue alguien

- Ah ya – Se levanta y camina hacia adentro – Pero esa vieja no va a llegar… Vamos a buscarla

Lex sonríe, se toma un trago de cóctel y alcanza a Juancho, quien agrega:

- Se esta oxidando, hermanito

Entran al salón de eventos, decorado con largas cortinas y ostentosos manteles, todas las luces estaban apagadas, solo se veían siluetas apenas reconocibles manchadas de fosforescente lluvia cósmica.

- Ey Juancho, ¿Donde se quedó Jairo?

- Por ahí anda – Deja el cóctel y lo cambia por whisky – Se esta parlando una viejota

- Venga y… ¿No ha visto a Sarabia?

- Nop – Vio una niña linda y sola – Pero veo a alguien más… interesante

- ¡¿Me va a dejar solo?! – Lex se acaba el cóctel.

- Búsquese compañía… Nos vemos – Al ataque.

Lex entra al baño, se enjuaga la cara y se mira al espejo, pasó revista a su pinta de grado, su blazer negro sobre una franela blanca, su jean ligeramente entubado y unos zapatos negros y delgados… se sentía mejor ahora, salio del baño a… buscar compañía.

Cuando salía del baño se topo con una muchacha rubia, de ojos verdes, facciones finas y con un diminuto lunar sobre su labio superior; ella lo miro también y le sonrió, el juego iba a empezar, pero primero habría que ver con quien venia.

Se hizo de una copa de champaña y observó detenidamente todo el salón, las parejas, quien estaba con quien y como era cada niña, fue así como descubrió que la rubia del baño venia con dos amigas mas y que habían venido invitadas por el ratoncito del grupo, Herwin, de seguro no importaría. Se terminó su champaña y se acercó a la mesa de la rubia, la invitó a bailar una canción de Sean Paul, una de las suaves, y en la pista, Lex encendió su juego:

- Y dime, ¿Cómo te llamas?

- Catalina, ¿Y tú?

- Yo soy Lex… Alexander, tengo 17

- Yo 16… Oye, ¡felicitaciones por lo de tu grado!

- Si, ya once años de estudio… Por fin… Y vienes con…

- Con unas amigas, que son amigas de Herwin, el altito

- Ah ya – Lex esperó un momento para hacer la pregunta – Oye y ¿Tienes novio?

- No – Se produjo un silencio que quizás seria incomodo, pero Lex estaba confiado – ¿Y tú? – Ya estaba

- No, novia… todavía no

- Todavía… ¿y eso?

Ambos sonrieron y después de la canción, Lex la llevó al balcón… a mirar la luna. Lex seguía en el juego, ahora con gaseosa en un vaso, elegía cuidadosamente sus palabras y llevaba un puntaje mental, cada buena frase lo ponía más cerca de ella y de sus labios; después de un rato, ya había tensión… hormonal entre ambos, pero los preliminares siempre eran divertidos.

- Acércate – Lex ya había tenido suficiente preámbulo

Ella se acercó y la respiración de ambos los hizo estremecerse, el momento había llegado, un beso lento pero fuerte, sin sentimiento, al menos no para Lex, quien se ocupaba más en dar un beso que mantuviera su reputación y disfrutando del beso con sabor a fresa que le daba la rubia. Juancho se asomó al balcón con su “compañía” y dado que Lex nunca cerraba los ojos completamente en un beso, pudo entender que Juancho lo esperaría en la entrada del salón.

Más tarde, en la entrada del salón

- Pues esto ya se acabó – Lex seguía con ganas de fiesta

- ¿Que horas son? – Jairo estaba un poco ebrio

- Las dos y quince… ¿Para donde vamos ahora? – Juancho también seguía en parranda - ¿Vamos para el Malecón?

- Ehhhh – A Lex no le sonó la idea, pero no tenían mucho de donde escoger.

La rubia y sus amigas se acababan de ir, la compañía de Juancho tenía novio y Jairo se había deshecho de su levante porque no pudo acostarse con ella. En ese momento, un mensaje de texto les alegró la noche, los acababan de invitar a lo que quedaba de la fiesta de Maria Isabel, una amiga de Luisa la prime de Juancho, si bien Lex no la había visto mas de tres veces, Juancho era muy intimo amigo de ella, así que pararon un taxi, se acomodaron los tres en el asiento trasero y arrancaron en busca de fiesta.

En el cumpleaños de Maria Isabel

Después de reunir dinero para regalárselo a la cumpleañera y después de felicitarla, los tres muchacho se armaron de vodka y se fueron en busca de juego.

- Epa Alex, ahí le echaron el ojo… a las 3:00

- Listo Jairo, gracias – Lex se fue al ataque

- Marica Jairo ya párele al trago que usted esta prendo

- ¿Que le pasa Juan? yo estoy bien – Se mandó un trago a pecho – Mejor que usted

- Si claro Jairo… – Luisa los saluda desde el otro lado de la sala – Lo buscan

- ¿Quién? – Jairo se levantó y se acomodó el saco blanco que llevaba puesto

- Luisa – La quinceañera que no se parecía en nada a su primo llegó a la mesa.

- Hola primo – Besito en la mejilla – Hola Jairito – Besito en la mejilla

- Bien, aquí aburrido – Jairo había encendido su juego

- ¡¿Ah sí?!... Pues vamos a bailar – Luisa lo levantó

- ¡¡¡No pues claro, dejemos a Juancho solo!!!

- Tranquilo primo – Luisa sabía que a su primo no le parecía la idea de que Jairo y ella estuvieran siquiera en la misma habitación, así que soltó un arma infalible – Por ahí anda la niñita esta…

- ¡¿Steffany?! – Juancho se exaltó de solo pensar que ella estaba allí

- Si esa, que disque la invitaron… Búsquela – Se fue a bailar con Jairo

Lex estaba sentado afuera, en el porche, en una mesa pequeña y de vidrio, con una niña muy linda por cierto.

- Y así es como conocí a Mabel

- Hmmm, no pues yo la conozco del cole – su voz era aguda, pero no llegaba a ser molesta, sus ojos eran grandes y estaban muy bien maquillados.

- ¿Estudias con ella? – Aunque no era muy exigente en cuanto a otras cosas, lo era en cuanto a la edad prefería niñas de su edad o si era posible, mayores

- Si, vamos en décimo – Cerca, pero aún estaba en su rango

- Oye y ¿Te arreglaste mucho para venir?

- No… ¿Por qué? – Parecía una ofensa

- Porque te ves divina – Unos cuantos puntos más

La muchacha castaña de estatura normal, un cuerpo muy bonito y voz dulce, empezaba a ver a Lex muy atractivo, lindo y especial…

- Oye y ¿Tienes novia? – La pequeña tenia curiosidad

- Eh… Bueno, no, pero no me gustaría hablar de eso – Lex se sorprendía de su propia actuación – Tu me entiendes ¿Si?

- ¡¡¡Ay claro!!! Discúlpame – todo como Lex se lo imaginaba – Perdóname

- No, tranquila – Estaba cerca – Es solo que – Se fue poniendo melancólico – No se que hice mal…

- Ay oye, ven aquí – La niña lo abrazó – No te pongas así, no es tu culpa – Lex levantó la cabeza y sus rostros quedaron muy cerca.

- ¿Tú crees? – Tenía una cara muy convincente

- Si, es mas, ella fue la que hizo mal…

Él puso su rostro sobre le hombro de ella, ella lo tomó de la quijada y lo besó… parecía que aun tenia el toque.

- De verdad, gracias por eso – Lex seguía en su faceta de niño bueno

- No, no fue un favor, quería hacerlo – ¿Seguía siendo la misma niña?

- Oye … - Lex había olvidado por completo su nombre

- … Camila

- Camila, sabias que…

Un desesperado Juan interrumpió la escena, necesitaba ayuda urgente:

- ¡¡¡Alex!!! Lo necesito – En su cara se notaba lo afanado que estaba

- Que pasa, hermanito – Lex se asusto al pensar que había un gran problema

- Necesito que me haga un favor, venga

- Pero Juan – Miró a Camila – ¿Me disculpas? Es que, tú sabes…

- Ve, tranquilo

Lex se levantó y se fue con Juan, quizás ni volvería a donde aquella niña, se acomodó la ropa y se preparó para recibir el impacto de la mala noticia

- … Alex, Stephy esta aquí!!!

- AH?! – ¿para eso lo había levantado de su asiento?

- Si, ¿Qué hago hermano?

- Hmmm, espere voy y le pregunto a Camila y vengo y le respondo ¿listo?

- ¿Camila? ¿Cual Camila?

- Con la que estaba sentado – Juan puso cara de dolor de estomago, frunció el ceño y sus ojos se abrillantaron

- Alex los dos sabemos que si se sienta no se vuelve a parar… ayúdeme

- Ah que carajos, vamos a ver

Emprendieron la búsqueda por cielo y tierra, y hasta dentro de la casa, pero no la encontraron, a quien si encontraron fue a Maria Isabel, la anfitriona de la fiesta, ella, muy inocente les preguntó:

- Niños, ¿No han visto a Luisa? Es que llevo rato buscándola y…

- Si, ella estaba con… – Lex entendió la gravedad del asunto

- …Jairo – Repuso Juancho

- ¿Y donde esta él? – La muy bien dotada cumpleañera no veía el problema

Tres golpes en la puerta

- Jairo!!!! – Juancho estaba muy enojado, después de revolcar todas las habitaciones, la de Mabel era la única que faltaba, y la única con cerrojo desde adentro – Jairo abra la puerta!!!! – Parecía que una vena en su frente estaba a punto de estallar

- Hermano, Jairo abra – Lex estaba preocupado, por el bienestar de Luisa, del cual dependía el bienestar de Jairo, No recordaba haber visto a Juancho tan enojado antes

- Miren – Mabel llegaba con un manojo de llaves – Aquí esta la llave, pero…

- ¡Ya voy! – Jairo respondió desde adentro, del otro lado de la puerta se escuchaba el inconfundible tintineo de la hebilla de una correa

- Jairo desgraciado!!!! – Juancho quería molerlo a golpes. La puerta se abrió y Jairo salió sin zapatos – Luisa, ¿Dónde está Luisa? – A pesar de que Juancho era más bajo, alzó a Jairo contra la pared, definitivamente nunca lo habían visto así

- Adentro – Juancho apretó el saco blanco de su amigo y abrió los ojos con ira – Pero párela que no pasó nada… nos quedamos dormidos

Lex soltó una carcajada que duró unos minutos, Juan soltó a un muy mareado Jairo y entró al cuarto a confirmar si su prima estaba bien

- … Esa vieja estaba muy alcoholizada… - Lex no pudo hacer mas que seguir riendo

- Bueno, nos vamos – Juancho ya se había alterado, y como ambos se iban a quedar en la residencia Parra no opusieron resistencia

- Espere busco mis zapatos – Juancho miró a Lex como diciendo “¿lo puede creer?” pero Lex solo siguió riendo.

- Ahhh, bueno, hasta mañana muchachos – Ya estaban en casa de Juancho, estaban acostados y listos para dormir

- No, espere Alex, primero responda – Jairo estaba evocando los recuerdos de la noche - ¿Con cuantas?

- ¿Yo? Con dos – Dijo Lex con un ligero tono de complacencia desde la colchoneta junto a la cama de Juan

- ¿Y usted Juancho?

- Yo nada hermano, con una – Juan respondió desde el rincón de su cama

- Hmmm, pues yo esta noche les gano, tres por una – Se ufanó Jairo desde el sofá al otro extremo de la habitación

- Si desgraciado – Juancho le tiró una almohada – Una fue mi prima!!!

- ¡Ay ya Juancho supérelo! –Jairo se dio media vuelta en el sofá

- ¡¡¡Ya dejen dormir par de desocupados!!!

- Hasta mañana – Refunfuñó Juancho

- Hasta mañana –Respondió Jairo.

La vida que escogimos (En el amor. Capítulo 2)

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