LOS MUNDOS DUALES
(Guía para los visitantes al mundo de Mendh—Yetah)
Mendh—Yetah
Uno de los innumerables mundos duales que existen en el universo.
Mendh—Yetah es un mundo frío. Más de las tres quintas partes de él están cubiertas de hielo. Otra quinta parte es tan inhóspita que solamente está habitada por unas pocas tribus de Obanos, gentes de casta inferior, que se rebelaron en tiempos remotos contra el orden establecido y huyeron de los nobles para establecerse en las yermas tierras del norte. Viven de la escasa caza que habita estos parajes y se mantienen a duras penas en un ambiente hostil, sin representar peligro alguno para las civilizaciones de la zona ecuatorial.
Esta zona, la única próspera, mantiene una temperatura aceptable, con mínimas de diez grados bajo cero y máximas de doce grados a lo largo del año.
En ella vive la práctica totalidad de la población y de las especies animales y vegetales. Alrededor de Mendh—Yetah orbitan dos lunas. Una de ellas, Ka, tiene un tamaño cinco veces menor que la otra, Org, y tarda dos tercios del tiempo que emplea ésta en dar la vuelta al planeta. Si, además añadimos que Org posee otra luna, llamada Olg, orbitando a su alrededor, se puede decir que no hay en el año de Mendh—Yetah dos noches iguales. Org es de color rojizo y Ka, azulado. Sin embargo, sus tonalidades varían en función de la posición de ambas a lo largo de los días.
Las gentes de Mendh—Yetah no poseen el desarrollo tecnológico. No obstante, el mundo mental está muy desarrollado entre las clases nobles. Es frecuente la hechicería.
Cualquier visitante de este mundo se entenderá sin dificultad con cualquiera de sus habitantes puesto que el gran desarrollo mental de éstos, posibilita la comunicación.
Tanto los humanos como los habitantes de éste mundo pueden trasladarse de un mundo a otro pero no a voluntad. Sólo algunos iniciados, sacerdotes de los tiempos antiguos, dominaban la traslación o tránsito inter mundos pero esa facultad terminó con el inicio de la decadencia del Reino Antiguo. Actualmente el tránsito sólo es posible en estados muy concretos e improbables de entendimiento o como consecuencia de un traumatismo que suponga pérdida de conciencia. En Mendh—Yetah conviven tres castas. Dos de ellas, los Iskhares y los Golgianos, ambas de estirpe noble, se disputan la supremacía de ese mundo desde tiempo inmemorial. La otra casta, los obanos, la más abundante, nunca ha disfrutado de la más mínima preponderancia como no sea en lo tocante a su población (representan más del ochenta y cinco por ciento del total de ese mundo).
Es casi seguro que en los tiempos oscuros anteriores a los recuerdos, las tres castas convivían mezcladas sin demasiadas fricciones entre ellas. Pero, históricamente, no es posible datar el momento en que los Iskhares y los Golgianos entraron en conflicto. Fuera como fuese, la realidad es que, desde entonces, siempre han sido enemigos, alternándose en el poder por periodos más o menos largos.
Antiguamente, los Golgianos disfrutaron de un largo periodo de hegemonía, la Edad de Oro, durante el que desarrollaron hasta límites insospechados las habilidades mentales. Durante esta época hicieron innumerables viajes al mundo de los humanos, incluso en alguna de las escasas crónicas que no han sido destruidas por efecto de las guerras, aparecen datos sobre la mejora artificial de la raza humana mediante procedimientos psíquicos que los sacerdotes antiguos manejaban con maestría. En cuanto a las guerras, la última de ellas que dura ya treinta y cuatro años, se está decantando del lado de Ishkar, hasta el punto de que los Golgianos han tenido que desarrollar refugios subterráneos, aprovechando que los poderes mentales de los Iskhares no tienen efecto bajo tierra. Tal vez la clave de la ventaja Ishkar estuviera en el testamento de Ridihwn, monarca de Golgia que dividió su reino entre su hijo Glhor y su hija Shat, dejando al primero la región de Zenitha y a la segunda, la de Undhia. Ciertas desconfianzas entre ambos degeneraron en unas alianzas cada vez más débiles que permitieron al Señor de Ishkar el progresivo dominio de sus territorios confinando a sus habitantes a las cavernas de Zenitha y a los túneles de Undhia respectivamente. Durante este período, los brujos de Ishkar lograron detener el tiempo para reafirmar su dominio aprovechando la debilidad de los goljianos. A ésta época se le ha llamado la “era del no envejecimiento” y a la postre se volvió en contra de los iskhares puesto que permitió el desarrollo de la resistencia capitaneada por Gheywin y la princesa Radjha que terminó con la primacía Ishkar.
Ishkar
Uno de los reinos de las castas nobles de Mendh—Yetah. En la época del “no envejecimiento” fueron muy poderosos los brujos de Ishkar pero fracasaron en su intento de dominar el mundo mediante la detención del tiempo. Domesticaron a los Whorgos y degradaron a la casta Oban hasta convertir a sus miembros prácticamente en esclavos.
Goljia
Uno de los reinos de las castas nobles de Mendh—Yetah. Alternó con Ishkar en el dominio de ese mundo. Los Magistrados de Golgia, clase sacerdotal del reino, alcanzaron una relevante posición, desarrollando las facultades mentales hasta el máximo exponente desde la época del Reino Antiguo. Tanto la casta goljiana como la de sus enemigos, los iskhares, alternaron la bondad con la maldad pero siempre como opresores de los obanos. La música es el arte más desarrollado de Golgia, hasta el punto de que los golgianos pueden comunicarse mediante ella y transmitir estados de ánimo. También pueden utilizarla como arma en la guerra para minar la moral del enemigo. Se cuenta que Kanhwor, uno de los señores de Golgia ganó una crucial batalla contra los iskhares infringiéndoles una derrota tal que permitió a los golgianos dominar el mundo de Mendh—Yetah durante ciento treinta años. Pues bien, Kanhwor llevó a esa batalla a un gran ejército armado solamente con instrumentos de viento con los que tocaron una melodía que bajó tanto la moral al enemigo y les sumió en una melancolía tal que no se recuperaron en todo ese tiempo.
Los golgianos aman también la tertulia y la convierten en uno de los espectáculos más populares del reino. Fueron famosos los retóricos y los dialécticos de Golgia. Sin embargo, el arte visual les gusta menos.
Zenitha
Territorio goljiano próximo a las tierras inhóspitas del norte. Fue entregado por Ridihwn, rey de Golgia, a su hijo Glhor, como herencia. Sus habitantes se recluyeron en cavernas como consecuencia de la guerra con los iskhares.
Undhia
Territorio goljiano, dejado como herencia por Ridihwn a su hija Shat. Fue famoso por su red de túneles en los que se refugiaron sus habitantes durante la guerra con Ishkar. Allí vivieron seguros y rodeados de un lujo desconocido desde la Edad de Oro. Sin embargo, en su interior era frecuente la melancolía, fruto, se decía, de la falta de aire puro.
Oban
No se puede decir que los obanos sean esclavos pero siempre han estado sometidos a las castas nobles.
Es el grupo de población más numeroso de Mendh—Yetah y podrían dominarlo por la fuerza pero están en franca desventaja con las castas nobles porque no dominan la mente. Han asumido con resignación su condición de sometimiento y se diría que no se plantean, al menos abiertamente, la rebelión. Solamente uno de ellos, llamado Kalun o Jalun, de quien se decía que poseía poderes mentales, se rebeló en tiempos remotos contra los iskhares y los golgianos y mantuvo una corta guerra contra ellos. Sin embargo, en vista de que no podía contagiar su fortaleza psíquica a sus acólitos, decidió refugiarse en las tierras inhóspitas del norte. Sus descendientes se mantienen en aquella región y no son molestados puesto que no suponen peligro alguno para las poderosas castas nobles.
Reino Antiguo
Época remota de la historia de Mendh—Yetah. No nos han llegado excesivos datos sobre esta era pero es sabido que los poderes mentales alcanzaron su máximo desarrollo, hasta el punto de que se hicieron habituales las traslaciones entre los mundos.
Whorgos
Temibles animales de guerra y caza de los iskhares. Son extremadamente fieros y crueles y despedazan en vida a sus víctimas antes de devorarlas. Son de hábitos nocturnos por lo que durante la noche tienen un excelente olfato y una vista muy aguda y sólo se les puede confundir con el “ungüento”, una crema fabricada por los goljianos. De día reaccionan al movimiento, de manera que sus potenciales víctimas conservarán la vida si se mantienen inmóviles, cosa harto difícil puesto que no es sencillo mantener la calma cuando se sienten próximos el hedor de su aliento o sus gruñidos aterradores.
Radjha
Princesa de Zenitha, hija de Glhor, Señor de Zenitha. Ha sido identificada por muchos como “La Reunificadora”, personaje que aparece en ciertas leyendas y profecías antiguas y que debería terminar con la hegemonía de los iskhares y traer un orden nuevo al mundo de Mendh—Yetah sacando de la opresión a los obanos. Ciertas desavenencias con su padre causaron que partiera del reino y se estableciera entre los súbditos de su tía.
Gheywin
Héroe goljiano del reino de Undhia. Se alió con la princesa Radjha para intentar reunificar el reino de Golgia y poder presentar batalla al Señor de Ishkar. Tras la victoria, contrajo matrimonio con ella dando comienzo así la septuagésima dinastía de Goljia.
Glhor
Rey de Zenitha, padre de Radjha.
Ridihwn
Último rey goljiano de la sexagésimo novena dinastía. Dividió su reino entre sus hijos Glhor y Shat.
Shat
Señora de Undhia, hija de Ridihwn
Mascoldin
Consejero de Shat, Señora de Undhia. Personaje perverso, obcecado con lograr la división entre ésta y su hermano para intentar hacerse con el poder del reino de Golgia unificado. Fue desenmascarado por Gheywin y apresado, juzgado y condenado. Sin embargo logró escapar y acudió al Señor de Ishkar para ofrecer sus servicios. No llegó a hacerlo puesto que, abandonado por los pocos que aún le mantenían lealtad, le sorprendió la noche en los bosques de Ishkar, siendo devorado por los Whorgos.