En estos últimos días de campaña electoral para elegir gobernadores, alcaldes, diputados a las Asambleas y concejales municipales, se me ocurrió hacer un ligero análisis de la propaganda gráfica de los partidos, en especial el Centro Democrático del senador y ex presidente de la república Alvaro Uribe Vélez. Quiero dejar claro que no tengo nada en contra de este partido, ni de los otros porque todos son igual de mentirosos y promeseros; que mis observaciones se basan en las imágenes utilizadas en vallas, pendones, afiches, volantes y demás y que tienen muchas características en común… menos los de este partido político.
Como todos sufren la avalancha de publicidad política pueden corroborar mis afirmaciones. Con la sola excepción del Centro democrático, por lo menos en Antioquia, todos los candidatos aparecen solos en la foto de su campaña, se para alcaldes, concejales, diputados o gobernadores. Los niños uribistas aparecen acompañados por su gran jefe. Pueden ver los afiches y vallas en Antioquia. Supongo, porque no he salido en las últimas semanas, que en los demás departamentos de la geografía colombiana, este gran señor, debe aparecer acompañando a sus elegidos y, sigo suponiendo, que él cree que sin su presencia en los medios masivos de comunicación gráficos sus candidatos no serán aceptados por los electores. Es posible, también, que otro jefe político haga lo mismo en otros rumbos pero lo desconozco.
¿A qué o quién le teme Uribe Vélez en estos comicios? Me queda un manto de duda de por qué debe acompañar hasta en las fotografías a sus representantes, ¿es que solos no representan el partido? ¿Es que la imagen poderosa y la mano firme de Uribe es indispensable para convencer a un electorado que cada día desconfía más de los políticos? Amanecerá y veremos dijo el ciego. Una imagen vale por mil palabras según un proverbio chino y acá lo que se busca es que se vote por Uribe, no por sus candidatos que solo son marionetas en manos de un titiritero.