Para algunos acontecimientos del acaecer mundial no tengo espacio en la memoria para registrar las fechas, tampoco para otros de mi país, pero esta pandemia me cogió a traición, cuando menos lo esperaba, hace un año, y logró lo que nunca pudieron mis padres, maestros y autoridades competentes: encerrarme cual reo de asuntos ilegales; en este momento y fecha 24 de marzo de 2021 ni la menor idea de cuantos meses estuve encerrado, pero voy a contar mi visión de este asunto.
Desde el principio comenzaron a circular, por todos los medios de comunicación, una cantidad de noticias relacionadas con el virus, a cual más terroríficas. Los especialistas en manejar las mentes y voluntades aprovecharon el desorden para manipular a los habitantes del planeta tierra con versiones de toda índole y, por supuesto que sí, a mí me llegaban a diario ese tipo de mensajes al WhatsApp y mis páginas de Facebook, al principio leía todo, pero poco a poco fui filtrando esas informaciones porque cada contacto defendía alguna versión.
Desde siempre soy escéptico y me gusta comprobar todo, o casi todo porque algunas cosas no necesitan comprobación como mi gusto por todas las carnes, incluyendo la humana (ustedes entienden, gracias). Me hablaban de conjuras internacionales, de China y su intención de apoderarse del mundo, de Karma y Darma y del fin de los tiempos anunciado en el Apocalipsis. Pues dediqué muchas horas a buscar respuestas para cada una de las afirmaciones y encontré que la mayoría son Fake news, que en español significa noticias falsas. Por demás les cuento que tengo amigos inteligentes en varios países adelantados, como Rusia, China, Japón y Alemania, por nombrar algunos, y con información de primera mano a quienes remitía la noticia y nada, lo que aquí se decía que ocurría por esos lares era pura paja.
Y avanzado el contagio, reabren turismo, industria y comercio para reactivar la economía y viene lo que llaman segundo pico y de nuevo aumentan los contagiados y los muertos, pero hay que salvar el bolsillo de los multimillonarios. Bueno, pues a mi me tocó el turno de enfermarme, a pesar de cumplir todos los protocolos; esta es la hora que ignoro donde demonios me encontré con el virus y por donde se me metió entre el cuerpo, por fortuna estuve solo en la etapa uno, esa que parece una gripa fuerte, pero alcancé a asustarme porque ya en diciembre, cuando se me pegó el monstruo, habían salido de este mundo doce conocidos míos. Duré 14 días asustado y nada que se me pasaba el dolor de cabeza, el malestar general, la tos y la depresión. Pensando que era gripa me daba ánimos, hasta que me hicieron la prueba y salí positivo… ya sobreviví y por eso puedo contarles esto.
No puedo dejar de hablar de las vacunas, tema controvertido que voy a resumir porque el director de esta bella revista me pidió que no me extendiera demasiado (gracias Raúl) y de esto si tengo mucho material de lado y lado, o sea defensores y detractores de la dichosa vacuna (¿vacuna deriva de vaca?, entonces debe existir también toruna, el consorte de la vaca, digo yo). Pues empiezo con el doctor Manuel Elkin Patarroyo quien habló en contra y la revista Semana publicó la entrevista y el video; como suelo hacer investigué con los que saben y me dijeron que esa entrevista era de agosto de 2020 cuando ese medicamento estaba en etapa de experimentación, pero la revista y todos los contradictores la hicieron casi igual de viral que el Covid 19. Pues el Dr. Patarroyo está muy desprestigiado en la comunidad científica internacional, para que lo sepan, pero este no es el tema.
Hay en Internet un artículo titulado GUIA PARA DESMENTIR 24 NOTICIAS FALSAS SOBRE LA VACUNA DEL COVID 19 de la Academia Nacional de Medicina de Colombia. Por mi cuenta busqué otras fuentes para desmentir falsos doctores y científicos como Dr Wolfgang Wodarg y Dra Natalia Prego Cancelo que hicieron viral un video con afirmaciones que no tienen sustento científico y los desenmascaran en internet. Otras fuentes más sabias no las doy porque son más enredadas que una piola de trompo entre el bolsillo y tuve que acudir a mis conocidos científicos para que me explicaran, de todas maneras, no entendí nada. Lo cierto es que vacunarse no es obligatorio y yo si lo haré, los resultados adversos son normales en cualquier inyección. Mueren personas con la anestesia, la penicilina y otras. También tengo cuadros estadísticos que no vienen al caso y en ningún momento me demuestran que la vacuna mata más que las otras, aplicadas para otros virus y dolencias, más o menos 1 muerto por 200.000 habitantes.
No soy predicador ni defensor de nada. Los que se atienen al Apocalipsis que se vayan confesando. Los convencidos de los extraterrestres que se preparen para una abducción y los que no tragan entero hagan lo mismo que yo: investiguen y no se queden con una respuesta única.
Edgar Tarazona Angel