Para empezar, debo aclarar que la moda me es indiferente y cada uno se puede vestir, peinar, maquillar o disfrazarse como le venga en gana, yo observo y comento, nada más, y expreso mis opiniones que no comprometen a nadie más. En este caso me voy a referir a las cejas; no se ´porqué me dio por observar esta parte de la cara y encontré muchas cosas curiosas, divertidas, patéticas y como se quiera referir a ese pequeño montón de pelos sobre los ojos.
Digo pelos, en plural, porque la naturaleza los puso allí desde el comienzo de los tiempos, pero la variable moda los quita a su antojo; y eso no es última moda mis queridas amigas, las mujeres egipcias hace tres mil años ya se las quitaban; ahora lo hacen con tecnología (las más pobres se las afeitan y las adineradas recurren a la cera o a la depilación ´pelo por pelo), como sea, se quitan los pelos naturales para dibujarse unos artificiales, o de mentiras como dice el título del artículo.
Pues estas cejas ilegítimas me causaron curiosidad y me dio por observar rostros femeninos (no he visto ningún tipo con cejas pintadas) y admiré la perfección del dibujo en unas, me dio risa al mirar lo mal hechas de otras y me dio verdadera lástima al notar los estragos de unas cejas mal pintadas, desiguales y descoloridas. Cada uno con su gusto. Tuve amigas con un par de cejas hermosas que les lucían sobre unos ojos bellos; al paso de los años las encontré sin cejas y ojos tristes. No supe si por la depilación.
Ni me va ni me viene, pero a mi gusto le parecen mejor esos arcos de pelos naturales. Allá las dueñas de la cara si se las rasuran, depilan o las queman, a mí no me duele.
Edgar Tarazona Angel
