Vivo en un país que la magnitud de su riqueza es incontable, tanto en recursos humanos, fauna flora, minerales de todo tipo. Un país acogedor cálido de multiplicidad de culturas multifaceticas, cosmopolita, enriquecedoras aún más de la exuberancia conocida por aquellos que nos visitan y de la experiencia y anécdota de bellas memorias que quedan grabadas en su piel y corazones.
Un país que tiene miles de cosas que ofrecer. Sin embargo la pésima administración de todos los recursos ha ido haciendo que el país vaya cayendo en una profunda crisis hiperinflacionaria más oscura que la teoría del agujero negro, Y las condiciones de vida de los venezolanos hallamos activado el botón de supervivencia en este horror de vida al desnudo, no es fácil.
Todo el pais esta dolarizado. Se anuncia un nuevo aumento de gasolina y toda pasara a ser cobrada en dólares, 0.50$ por litro.Y así el símbolo infinito interminable repetitivo del abuso gubernamental se hace costumbre y el país aletargado, dormido y no reacciona. El salario ya piso 1$ mensual al cambio 300 mil y picos.Cuando ira a parar es esto, yo creo que ni el divino Dios omnipresente lo sabe.
En estos últimos días del mes de agosto 2020, he vivido y experimentado experiencias que he compartido con carne viva con grupos de motorizados que hemos estado haciendo cola para adquirir él más deseado liquido carburante para mover nuestros vehículos. Anécdotas, historias van historias vienen, los alrededores de las estaciones de servicios. Se han creado campamentos; las personas se han mudado prácticamente con sus familias y conviven con todo tipo de personas, claro esta los ricos. !No! hacen cola ni duermen allí. Nunca he visto un chino menos un oficial haciendo cola allí. La mayoría tienen sus contactos que le venden la gasolina a precios de 3$ o más dolares por litro. Todo comienza con la decisión de quedarse a pernotar por un puesto entre los 100 primeros, después de allí no hay esperanza alguna. Mientras más temprano llegues es mejor. Entre las 6 de la tarde y 12 de la noche, dormir en Hamacas o el piso en las calles cercanas a la estación de servicios es la mejor opción. Dormir cerca de la moto y mantener vigilancia costante, mayormente son personas desconocidas, pero es el riesgo a tomar, hacerte amigos, compartir provisiones como café, pan u otra cosa que lleves, va creando un vinculo amistosos con los diferentes grupos.
La cuarentena desaparece, el COVID19 ya no existe, claro está el tapa boca no falta es el requisito solo por cumplir, algunos llevan licor y musica para que la espera se más agradable durante la fría noche. El distanciamiento social solo es cosa del pasado, ya la mayoría sabe y piensa que lo de la pandemia es una forma de control que el estado lo tomo para su propio beneficio. La incertidumbre es la reinante en el ambiente, cientos de comentarios entre grupos de personas se crea a cada instante, la información veridica y exacta de cuando vendrá la gandola con la gasolina, es como el pronostico del tiempo normalmente inexacta e imprecisa, lo que nunca falta es la fe, el positivismo, el optimismo. Algunas veces gandolas cisternas cargada de agua tocan la bocina jocosamente para alegrar o romper ese hielo de pesadumbre de tanto esperar.
Derrepente! Toda esa espera se convierte en un milagro y estalla la alegría en cientos de silbidos y gritos de alegría se dispersan por el aire cuando la gandola llega a la Estación de servicio. La que descarga el contenido en un lapso de tiempo de una hora. Pero la estación no vende hasta día siguiente a las 4 de mañana y es allí donde se prende el desbarajuste, el bochinche, la cola de carros es casi interminable y se presenta dos tipos de colas los que pagan con dólares y los que pagan la subsidiada por el estado en bolívares. Se repite la historia en todas las estaciones de servicios, cien (100) motos 10lts, (200) carros subsidiada el resto de los vehículos son en dólares que no se registran en el sistema. En el reino de las legumbres la lechuga es la reina de gran denominación.
