Ahora resulta que la pareja de “dos” personas está pasada de moda porque los jóvenes quieren experimentar novedades; generar ellos mismos su propio estilo de relaciones afectivas. Con un argumento bastante congruente: “la costumbre y la monotonía aburren”, algunos jóvenes han iniciado una costumbre bastante extraña.
Para superar la monotonía y el aburrimiento de la tradicional pareja conformada por dos personas, ahora se están consintiendo unas parejas, dicen ellos que estables y perdurables, atendidas por tres personas, hombres y mujeres. Es decir, que es legalizar lo que anteriormente llamábamos infidelidad. Obviamente, esto también se volverá costumbre en unos cuantos años. Todo esto sucede en una sociedad desarrollada, una sociedad progresista.
Pero como toda moda pasa, toda costumbre cansa, entonces los jóvenes progresistas del futuro, en unos 10 años o menos, nos estarán dando un ejemplo un poquito menos racional. Teniendo en cuenta el argumento que se esgrime para este nuevo estilo de pareja, que todo cansa, que todo aburre, por más bueno que sea y además de que el progreso es constante y siempre es superable, entonces podríamos estar en la víspera de que el vanguardismo de la sociedad futura nos lleve a la normalización de la zoofilia… una práctica tan irracional como inhumana.
Pero bueno, a quienes vamos ya cumpliendo la misión encomendada se nos hará algo espantoso, mientras que ellos, los que hoy están empezando la misión, seguirán progresando. De esto qué sigue?, quién sabe… Todo esto me plantea una pregunta que yo no me sé contestar: ¿el progresismo tendrá algo qué ver con la evolución y el progreso del Ser Humano?. A mi mentalidad retrograda se le hace que más bien van en contravía… Tal vez serán cosas muy distintas; nada que ver… es decir, o sea…