uno se siente cambiado,
renovado de cuerpo y alma
y descubre
un nuevo perfume a su alrededor,
una energía renovadora,
una luz
mas intensa que de costumbre.
Sales a la calle,
con la sonrisa colgada
bajo tus narices,
minúsculos detalles
jamás observados.
‹¡Quizás estaba demasiado oscuro para verlos!‹
Saludas y hablas a las personas
con un aire mas sociable,
mas humano,
y piensas,
que la vida es de puta madre,
el recibo del coche está pagado,
el del teléfono y la luz están pagados,
hay comida en la nevera,
y aún me queda algo
para tomar unas cervezas.