Y no puedes evitarlo... enfrentarlo es la salida,
y si tienes que arriesgar, dalo todo por tu estima
no permitas que el destino cambie en nada tu valía.
Piensa siempre confrontarlo... un momento no es la vida
y si debes preocuparte no lo hagas tan de prisa
no por preocuparte antes el problema se termina.
Y no debes cuestionarte... lo que fue ya no se olvida
y si alzas la mirada que esta siempre sea altiva
no se intima cuando esta se demuestra escurridiza.
Prevalece en tu derecho, la injusticia es ignominia
y así vuelves al presente con criterio y autocrítica
por tus propias decisiones no por malas y exigidas.