“Agótate en la fiebre
donde arden tus impulsos”
Teobaldo Noriega
En la calle
infinita y desnuda,
tu sonrisa, de boca generosa,
me abrasó.
Yo…
que iba
enlutada y el corazón deshojado,
deseé tus labios
rozando mi piel.
La historia
de mi cuerpo,
voló, con mi dolor.
(Namid A. Mayo 10 de 2.009)