se estrelló contra el suelo,
su cabeza aplastada
y su cuerpo muerto.
Mientras caía rememoró
acontecimientos deshechos,
soñó que volaba
en un cuento viejo.
Conoció los misterios,
camuflados en las alegrías
de los que deambulan por otro tiempo
de los que moran en otro universo.
soñó con la desesperación de su cara,
soñó, y ya no soñó nada,
mientras caía soñó que se moría.
Nadie pudo sujetarla,
nadie quiso pararla,
ella cayó,
cayó hacía su más insólita vida.
Y soñó,
soñó con su liberación,
con los gritos que la reclamaban
con la tierra que la llamaba.
Cayó,
cayó hacia el abismo profundo de un corazón,
sonrió, exclamó:
"hoy caigo y no me levanto".
Y voló,
Voló hacia el perfil de la curvatura de una piel,
se estrenó, descansó, se adormeció,
lloró con las heridas del adiós.
Y soñó,
soñó con la infinita naturaleza,
con la belleza muerta,
suspiró por la hipocresía extrema.
Cayó,
mientras caía se reía,
nadie pudo ayudarla,
no quiso que nadie la alcanzara.
Cayó,
cayó y se aplastó,
ya no soñó, ni siquiera voló,
cayó y se paró.