Es gris el alba
oscura y sombria,
como el brillo de un cuchillo
en la terrible oscuridad de un dia.
Un sol perezoso se abre
paquidermico sobre los arboles
sobre las chimeneas,flota pesada
una neblina lobrega...
En cambio los faros de los carros
resplandecen,
un frio Glacial azota las manos,
mientras una mujer de gabán
atraviesa la calle,
como un fantasma de siete en punto.
Hay un jolgorio de pajaros
en las altas copas de los Pinos,
las ardillas juegan en los cables telefonicos,
lo de mas, es es el mundo adentro y en silencio,
la villa tranquila y solitaria
es peinada por el viento,
puertas cerrdas,
balcones vacios y fantasmales,
A lo lejos ronronea un cargador
apilando de la nieve,sus capas solitarias,
la brisa golpea las ventanas
y el espiritud se encoge
como los gruesos pinos estoicos al azar.
Cruzo Charron,con Boulevard Victoria,
y el horizonte es plano y rectilineo
y en mis pasos se disipa el bullicio de curramba,
la salsa y el carnaval..
enfrente Grenfield Park,
cuyos pinos,se alzan centenearios
sobre la piel de la nieve,
Todos esperamos la Primavera
para cantar como los pajaros
nuestra Epifania de felicidad!
los fantasmas no se congelan!