Estoy aquí,
enfrentando al pasado,
sacando fuerzas para callar esto que siento,
devorando sentimientos de antaño
y engañando a la razón para que no dude de nada.
Estoy aquí,
nuevamente traicionada por los sentimientos
y deseando con el alma acogerme en tus brazos,
mirarte una vez más,
dibujarte con mis ojos
y al fin logar besar tus labios
que se quedaron pendientes en mi boca por un beso.
Te anhelo,
así, como antes,
como te tengo en el recuerdo,
con esa misma voz de hoy
que ha sido de siempre,
sin hablar de lo que no quiero hablar,
con el deseo de entrar en ti,
en tus brazos,
y al menos por una única vez
degustar el sabor de tu boca.
Te oí,
para mí,
tratando de saber de nada
y yo devorada de ganas
por saberme en ti,
como nunca,
como jamás,
pero como siempre desee.