Me hiciste sentir mujer
Y ya era señora
Quemaste con tus caricias mi piel
Y ya otro me había acariciado
Tus besos fueron un manjar en mi boca
Y ya me habían besado,
No se lo que me has dado
Que nadie me ha regalado.
Me hiciste llorar por amor
Derramando lágrimas
De angustia pero no de dolor
Otro me hizo llorar
Lagrimas de odio
Mi corazón te pertenece
Pero antes se lo entregue a otro.
Eres mi alma, mi vida
Fui la señora de quien me dejó
Una negra herida,
Contigo me siento
Como una paloma que vuela tranquila.
Te amo como la existencia
Que corre por mi vida,
Fui señora maltratada
Lo di todo y no fue lo que
Yo con delirio como mujer esperaba.
Contigo aprendí a soñar con la luna
Con él a ver un cielo sin nube,
Contigo las estrellas como
Diamante brillan,
Con él hasta me enfermaba con la lluvia
Soy la mujer más bella, la más querida
Con él fui la señora sumisa,
Gracias amor por devolverme
El calor de la brisa.
Fin.
“Contigo aprendí a ser mujer”
Carmen Lydia Rosa.