Ante la imagen de lo inalcanzable
entre muchas de sus rosas rojas
se sienta a mi lado el mismo pecado
de amar y luego hacer historia
luego el corazón;
y siempre de cerca sus labios,
siempre le digo que no
quisiera querer.
Las espinas de mis pensamientos
de inventarme la noche más prohibida
para todo lo que quisiera mi cuerpo
caen desde el cielo y me lastiman
y al final, me abrazo ante mis propias heridas;
quedo en soledad, y estaré bien.
*
Soñar con el amor así, según mi corazón,
según la mirada que antes me permití
es una ilusión que no tiene nombre de mujer,
es el silencio que promete verme morir
al final de mis días.
*
Ante las cartas ardiendo en el fuego
declamando deseos y poesías del demonio
evito cruzarme con dos ojos malditos
que me hablan de lo tonto
que fui con toda ella, que me ofrecía
un te quiero distinto, una promesa
de reír a la vez.
Se dibujan cruces sobre el desierto
por caricias que nunca debieron ser
ni en la carta ni profundo en la mente,
lo entiendo y me enseño a perder
es lo normal;
rezar y luego intentarlo ver
me convierte en un pecador más,
ya no lo haré.
*
Soñar con el amor así, según mi corazón,
según la mirada que antes me permití
es una ilusión que nunca tendrá nombre de mujer,
es el silencio que promete verme morir
algún día;
y verla no me alcanzará para darle mi ser,
quiero que vuelva por mí
y me abrace por primera vez.
*