Sus bocas se unen,
sus manos se estrechan,
sus ojos se miran
y luego se cierran.
Sus corazones laten
a un ritmo impaciente,
sus cuerpos se unen
desesperadamente.
Se dejan llevar,
por el fuego ardiente
que quema la sangre
¡que dentro se siente!
¿Las palabras dulces?
¿las palabras bellas?
En ese momento,
el fuego las quema.
Ese fuego ardiente
ese amor tan fuerte,
eso no se expresa,
ese amor se siente.
Se siente muy dentro
muy dentro del alma,
sobran las palabras
que los besos callan.
¿Los besos ardientes?
¿la dulce mirada?
Demuestran mil cosas
sin decirse nada.
Transcurre la noche
hermosa y callada,
se aman los amantes
sin decir palabras.
1975