Comienza Septiembre, y no me resisto a conquistar
el amor otra vez obviando la estación.
Los árboles se calcinan, la tarde es maravillosa
mientras en pleno azul muere la ilusión
en forma de nubes, de cometas:
las últimas que vuelan en el día dos.
Qué sabré de ellas, vuelan tecnicolór
que tal vez me matarán.
Así me quedo yo, de frente al atardecer,
despido caricias dadas en el papel
y con él, un avioncito que lancé hace tiempo.
Siempre lo veo volar desde que una vez
me permití llorar, para que se fuera
y mientras se iba abracé mi propio ser,
el amor que nunca, que le vaya bien
mientras me hago reír.
Dos lágrimas y media
ruedan sobre su rostro, al mirar
un sol que toca las ideas
de cómo alguien con tan poco
puede soñar.
"
Deseo que mi alma sola
encuentre a alguien portavoz, del ayer
y que le diga sonriente
que quizás se quede con una de tantas rosas,
que va a hacer de sólo cartón
un corazón que no le tema a querer
de corazón.
Y que hará del papel que le sobre de las cometas
un sueño grande para enamorarse como loca
viéndolo volar,
mientras hace de sus penas
un montón de gatos que lloran
a pleno sol.
“
El viento a kilómetros, corre deshaciendo viernes
mientras a pleno sol se evaporan las palabras
a las cinco y trece, dicha por alguien más
que luego fabricó muchas distancias
entre los dos,
la muerte y la voz
de los que mis dos ojos soñaban.
Los gatos y yo
no extrañamos la farsa:
Extrañamos olvidar.
"
Deseo que mi alma sola
encuentre a alguien portavoz, del ayer
y que le diga sonriente
que quizás se quede con una de tantas rosas,
que va a hacer de sólo cartón
un corazón que no le tema a querer
de corazón.
Y que hará del papel que le sobre de las cometas
un sueño grande para enamorarse como loca
viéndolo volar,
mientras hace de sus penas
un montón de gatos que lloran
a pleno sol.
“
