y que el viento entonaba una canción,
que mi alma enardecida suspiraba,
sin querer y con resignación.
En mi sueño,mi cabeza adormecida
se agitaba con alas de pasión,
como flores en tierra humedecida
se agigantan sublimes de ilusión.
Por el mar sin querer yo caminaba,
inundada de fragante ilusión,
con espuma a mis pies que salpicaba,
burbujeando la ola ya vencida
como única testigo de esta unión,
entre mi alma el agua enarbolada
bajo el manto orgulloso de este amor.
sudorosa y en plena exitación;
recordando,sin saber si recordaba
si la entrega había sido rendición.
Si al rendirme,mi dolor te demostrara
que tu amor me tiene entumecida,
no importa ya que me agotara.......
al amarte con pasión enfebrecida.
19/11/2001.