Solo escucha la palabra de tu mente,
El sonido del miedo y del horror,
Si, el sonido de la criatura,
El sonido de lo que hay mas allá.
Solo si fijamente eres capaz de resistir su
Gelida mirada, su eterna sangre,
Seras capaz de ver, mas allá.
Ese pájaro negro, ese mensajero del angel caído,
Mantiene un sobre, un papel con una sola palabra,
La palabra mas espeluznante del mundo,
La palabra de la locura y de quizás, la de la demencia,
La respuesta, está aún mas allá.
Ya en la deidad de un tiempo pretérito,
Un caldo primigenio de maldad irrevocable,
Ya que antes, solo habia algo,
Aún mas allá.
Dios, si tan siquiera pudiéramos hacernos las preguntas adecuadas,
Sin tan siquiera Dios mio,
La verdad no está hay afuera amigo mio,
Buscamos una salida con preguntas que jamás responderemos,
Y por tanto jamás se demostrará nuestro error.
La verdad está aquí, aquí dentro, dentro de un pecho humano,
Una verdad intrínseca, amorfa,
Pero pura,
Hay es donde debemos indagar y preguntar,
La respuesta, nos la dará la razón sin duda.